Hasta siempre

Actualizar un blog es, en muchas ocasiones, una tarea un poco difícil. La vida se obstina en complicarse, las obligaciones se hacen hueco a empujones y lo que un día nació como instrumento para divertirse y para expresar aquello que uno siente o piensa, de repente se convierte en un lastre del que hay que saber desprenderse.

Esta semana, la blogosfera está triste. Hemos perdido a uno de los blogs más brillantes e inteligentes: Las Crónicas desde la Mirilla. En un año, las más de 200 entradas que nos ha regalado el inigualable Churru, nos han acercado al mundo fantástico del Eurobuilding. Hemos seguido con pasión la maravillosa descripción de auténticas tácticas de guerrilla vecinal, los conflictos entre esos seres tan entrañables que habitaban ese lugar de fábula. Hemos hecho nuestros a la Calu, a la Tacones (¡qué momentos!), al Freak, al Guiri,... Hemos asistido a la gloriosa batalla por saber dónde debe colocarse un tendedero para la ropa. Hemos aprendido muchísimo con los imprescindibles "Cursiyos de Curtura General" de doña Sabina Carmona Heredia (de los Heredia de toda la vida). Son tantas cosas.

Pero por encima de todo hemos descubierto que tras esas Crónicas había una persona fantástica. Un tipo inteligente, original, simpático y bueno, que nos ha enseñado a reírnos con (y no "de") la gente, con ese arte reservado al pequeño círculo de los que nacieron con un talento especial.

Te vamos a echar de menos, Churru, que lo sepas, pero antes de irte y aun a riesgo de hacer un poco más pesado tu equipaje (tendrás que pagar el sobrepeso), déjame decirte que te llevas mi respeto, mi amistad y el más sonoro y admirado de mis aplausos. ¡Bravo maestro!

Lavín compae, qué solitos nos has dejado.