
Gracias a ello y analizando un poco las ofertas inmobiliarias del periódico, me he hecho un experto en la interpretación real de los singulares calificativos que usan esos mafios... (ups) quiero decir honradísimos traficant... (ups, otra vez) empleados del sector. He acumulado tanta sabiduría al respecto, que me ha parecido conveniente compartirla con el resto de la Humanidad.
Aquí presento este recomendabilísimo diccionario mafia-castellano, castellano-mafia, con unos pequeños consejillos que me he permitido añadir. Ojalá le sea de utilidad a alguien.
- Piso para compartir. En este caso lo más probable es que el piso ya esté ocupado. Debes asegurarte de que el horario en el que tienes derecho a usar la cama, se ajusta a tus necesidades, más que nada porque lo mismo el señor que la comparte contigo ronca o padece de una incipiente necesidad de expulsión masiva de gases orgánicos en mitad de la madrugada. Te aconsejo también que guardes el cepillo de dientes bajo llave. Nunca se sabe.
- Apartamento semiamueblado. Semiamueblado no significa que tenga la mitad de los muebles y tengas que rascarte el bolsillo para poner la otra mitad. Significa que al único sillón que hay en el apartamento le falta medio respaldo y a la mesa una pata. La estética japonesa es la que mejor se adapta a esta situación. Con una alfombra y cuatro cojines lo tienes todo arreglado. Si te decantas por ir a Ikea, que no se te olvide la brújula para poder salir. Hay gente que lleva años intentándolo sin conseguirlo.
- Ideal parejas. Ideal para destruirlas, claro está. Si bien es cierto aquello de que el roce hace el cariño, los simpáticos agentes inmobiliarios no se han enterado de que "rozarse" en una cocina de dos metros cuadrados suele considerarse agresión. Puedes alquilarlo si eres un pitufo.
- Muy luminoso. Mal asunto. Te ha tocado vivir en un barrio de mala muerte al lado de un local de alterne. Como que las persianas no funcionarán, padecerás la "luminosidad" de las luces rojas de dicho local. Es aconsejable tener la documentación en regla porque las redadas policiales suelen ser frecuentes.
- Loft. Que no te engañen. Aunque suene muy pijo, lo que para un tipo de éstos es un loft, para un honrado ciudadano es un simple garaje donde, al lado de una moto, han instalado un biombo y el fogón de una cocina de cámping. Son un poco oscuros, la verdad, pero si tienes coche, matas dos pájaros de un tiro.
- Con garaje. El concepto de garaje en Barcelona está evolucionando. Nuestros honrados agentes inmobiliarios o de la propiedad, suelen llamar garaje al pequeño hueco del portal donde dejas aparcada la bici. Es imprescindible que negocies con los vecinos una pequeña cuota para que no te roben el sillín. Bien mirado, con lo mal que está el tráfico, casi mejor ¿no?
- Un solo ambiente. Mucho cuidado aquí. Un solo ambiente quiere decir que compartirás tu vida con la de tu vecino, porque las paredes, aunque estén, son tan finitas que es como si no estuvieran. Es aconsejable pactar en la junta de vecinos, la programación semanal de la tele e insistir en el hecho que tras un año de uso, al aceite de las freidoras se le suele llamar petróleo.
- Cuatro habitaciones. Fundamental preguntar en este caso si son aptas para personas con orejas de soplillo o si es imprescindible entrar en ellas con el estómago vacío. Si duermes colgado como un murciélago no tendrás problemas pero si eres un pijo de esos que pretende dormir en una cama estiradito, lo llevas claro.
- Tercero sin ascensor. Cuando al tercero, le sumas el entresuelo primero, el entresuelo segundo y el bajo, se convierte por arte de birlibirloque en un pedazo de sexto de tomo y lomo. Suelen ser "terceros" donde la basura se baja sólo en casos de extrema necesidad ambiental y donde se requiere el título de escalador profesional. Debes negociar con la agencia la posibilidad de adquirir los arneses a bajo precio.
- Muy tranquilo. Fácil. Está en medio del desierto de los Monegros. Salvo alguna lagartija, allí no te molestará nadie.
- Finca regia. Los mafiosillos del sector confunden regia con antigua. Es importante que antes de dar la "justísima" paga y señal, te asegures de que la inmobiliaria te suministrará algún curso de espeleología. No te hagas ilusiones, las curiosas pinturas rupestres de tu salón no son tales. Se trata de simples y vulgares manchas de humedad provocadas por el "regio" estado de las cañerías.
- Precisa reformas. Estos personajillos tan peculiares suelen confundir el verbo "reformar" con el verbo "reconstruir". Así que ya puedes ir comprando un casco para ti y un diccionario para él.
- Cerca del centro. Debes insistir en que te aclaren a qué centro se refieren. Si tras tu pregunta el honradísimo API esboza una cara de póker, lo más probable es que se refiera al centro de la Tierra. Te recomiendo que te leas las obras completas de Jules Verne en este caso.