28 octubre 2007

Fasciculitis

Para la mayoría de los españoles, del verano ya no queda ni rastro. Volvemos a tener esa tez lechosa, esos michelines, ese cabreo tan nuestro. Pero tranquilos, no está todo perdido. Camuflados entre nosotros hay una especie de humanos que tienen sobradas razones para recordar, durante las próximas cien semanas, el final de este mes de Agosto. Intentan pasar desapercibidos, pero les delata la mirada perdida, su merodeo cerca de los kioskos y ese afán de tachar días en el calendario. Son los inefables... ¡coleccionistas de fascículos! Una raza diferente, qué digo una raza, una especie diferente de mujeres y hombres que al acabar cada estío, sucumben ante las maravillosas colecciones con que nos tientan para acabar de fundir lo poco que nos quedaba de la VISA.
Que alguien me explique qué es lo que mueve a un ser humano a hacerse, con adictiva fruicción, con una adorable colección de "Dedales de todo el mundo". ¿Tanto cosen? Yo le pongo mucho interés y pregunto e interrogo, pero sigo sin conocer a nadie que los coleccione, lo cual provoca en mí un sentimiento de impotencia que ya empieza a serme... ¿cómo decirlo?... eso es, empieza a serme asaz angustioso.
A mí, estas personas me producen una tremenda curiosidad antropológica, porque vamos a ver, ¿cómo saben que han completado la colección? ¿Quién les asegura que todos los dedales del mundo están incluidos en las ciento veinticinco entregas semanales? Por ejemplo, el famosísimo dedal mongol con pelo de Yak ¿forma parte de ese tesoro de valor incalculable? Sé que este chiste, aquí no hace ninguna gracia, porque éste es un blog serio y decente, pero lo cuentas en una convención de dedalófilos y es que se tronchan, oye. Prueba, ya verás qué éxito.
Los dedalistas son diferentes que los coleccionistas que se compran un helicóptero Apache de radiocontrol por piezas, escala 1:10. La primera semana te viene una puerta, la segunda, cuatro tuercas y así hasta que al cabo de dos años, si es que no has perdido nada, puedes disponerte a montar tu juguetito. ¿Te imaginas que la semana en que te vienen las aspas estás de viaje y no puedes comprarlas? Qué disgusto, porque por mucho que te empeñes, reemplazar las aspas por cuchillos para cortar el pan es un poco cutrillo. Por eso es mucho mejor coleccionar dedales. Si te falta uno, ¿quién se va a dar cuenta?
Otra cosa que me intriga muchísimo es el fascículo en sí. Porque volviendo a los dedales, entiendo que el fascículo uno te explica en diez páginas cómo se usa un dedal. Es el fascículo que cuando te lo lees, te engancha. Por lo que parece la cosa tiene su aquel. Haciendo un esfuerzo de síntesis, digo yo que con una retórica cervantina te deben contar que introduces el dedo en el dedal y con él empujas la aguja. Pero yo me pregunto ¿qué te explican en el fascículo dos? A lo mejor te enseñan algún truco para usarlos con más destreza o a hacer acrobacias con ellos, no sé. Ya se sabe que el mecanismo de un dedal es complicadillo y da para mucho y más teniendo en cuenta que tenemos diez dedos.
Pensando, pensando, me he dicho, claro, asumiendo que cada dedo tiene su personalidad, ya tenemos el contenido de la primera decena de fascículos. Pero, ¿qué ponemos en el once? Uf, calla, calla, mejor no sigo por aquí, que luego Mae nos cuenta una de esas cosas que le pasan en la farmacia y ya la hemos liado.
Es curioso, pero por fascículos sólo compramos cosas raras y, si se me permite, de utilidad dudosa ¿Os imagináis comprarse una casa así?

- Cariño, esta semana nos entregan los interruptores de la cocina.
- Uff, qué ilu, lástima que hasta dentro de un mes no nos vienen las bombillas.
- Es verdad, pero casi mejor porque hasta la entrega 234 no nos dan el techo...

Sería patético. Mucho mejor, comprarla entera, pagando por ella cuatro veces más de lo que vale y suscribiendo una hipoteca que multiplicará su precio (que no su valor) por tres. Si es que somos de un inteligente...
Yo estuve tentado de hacer una colección de esas. Era la maravillosa e inigualable colección de los "Citroën 2CV en miniatura". Qué bonitos. El dos caballos taxi, el dos caballos ambulancia, el dos caballos repartidor de leche. Qué bien hubiesen quedado en mi salón. Habría comprado las cortinas a juego. Seguro que mi vecino estaría muerto de envidia al verlos por el mueble, encima del televisor, debajo del radiador,... Es que parece que no, pero cien Citroën dos caballos adornan un montón y le dan un toque de glamour a las casas y una categoría que ya quisisera para sí la porcelana de Lladró. Al final decidí no comprarla porque me dijeron que el dos caballos hippie no estaba nada logrado y la verdad, no quiero que me timen. Además, de dónde saco cien tapetitos hechos a ganchillo, para depositar cada una de esas joyas donde se merecen.

En fin, que voy a esperar a ver si el año que viene, en un alarde de imaginación, sacan a la venta la ansiada colección de teclas de ordenador pintadas a mano. Mi PC seguirá sin funcionar pero va a ser la envidia de todos los cibercafés.

46 amigos lo mejoraron:

AleMamá dijo...

Nosotros tuvimos dos "citrolas" como las llamamos en Chile. Primero un furgón usado , y luego una AX-330 nueva. Aprendí a manejar en una y había que fijarse en las revoluciones para que no se pasaran, y meter la segunda marcha.

Anónimo dijo...

Juassssssss como me he reido leyendo. jajajaja. Sí si toda la razón. Yo no uso dedales para coser pero una vez sí caí en la tentación de ya no recuerdo ni lo que era lo que coleccionaba. jajajajaja.

Anónimo dijo...

Yo llevo tiempo esperando a que alguna editorial asuma el riesgo de publicar unos fascículos contándonos la historia de los fascículos.

RGAlmazán dijo...

Los quioscos en Septiembre parecen una tienda de todo a cien. Mil tipos de colecciones por fascículos, ¡a veces, hay hasta libros!

Salud y República

Landahlauts dijo...

Y luego, además, cuando completas la maqueta del velero (8 meses después y un par de subidas incluidas en los fascículos) te das cuenta de que el puñetero barquito te ha costado casi 2000 Euros y que en la tienda de maquetas... vale 500.

Saludos.

Cyllan dijo...

Te noto chistosillo últimamente Tan, jejeje. Pero tienes mucha razón con los de los fascículos, yo tampoco he conseguido entender nunca para que comprar las cosas a pasitos tan lentos. Porras, prefiero comprarlo de golpe que esperar cientos de semanas, y además seguro que es más barato.

PIZARR dijo...

Pues de nuevo las obras me han expulsado de mi camita y aquí estabas tú para ponerme una sonrisa de buena mañana en mi cara de dormida.

Y es que el tema de los barcos, aviones y demás zarandajas siempre me ha llamado la atención precisamente por lo que explicas. Porque digo yó... un verdadero amante de esas cosas, estará desenado montarlas y acabarlas cuanto antes y no a ritmo de pieza de Kiosco.

Me preguntabas sobre mi baja. Se debe a que mis hombros hicieron CHOFF... al realizar esfuerzos seguidos e inadecuados para mi fuerza, atendiendo y empujando la silla de ruedas, en la que mi hija ha permanecido durante más de dos años. Tras operarme los dos, me recupero del último en estos momentos.

La colección de los dos caballos me llamó la atención, he de reconocerlo, porque me recordaba a " La pava" un bello ejemplar de color rojo, al que solo le faltaba hablar.

Un beso desde el mundo de los sueños

alida dijo...

Tan, sabes me han regalado varios dedales cuando las personas regresan de viaje (souvenir) de México, de Toledo etc. será que me vieron cara de coser mucho, no se utilizarlo jajaja tendré que tomar un curso
Un gran abrazo

Qalamana dijo...

Yo coleccioné dedales en una época, pero no en fascículos sino originales y únicos: los de esas colecciones no tiene mérito! Y los coleccionaba no porque cosiera cual costurera aplicada (sólo sé coser botones) sino porque algunos eran realmente bonitos y curiosos: cómo en algo tan pequeñito se pueden inscribir tantas cosas...

Ánimo con el PC, yo ta tengo el mío nuevo... besos!

maite dijo...

y que me dices de la salud mental del quiosquero? con ese despliegue invadiendo aceras, ahora lo quito ahora lo pongo, uff que pereza!!!

AiguaMel dijo...

Tampoco lo he entendido demasiado, cada cual debe tener sus razones para coleccionar algo,... quizás algún coleccionista nos lo puede explicar.

Un abrazo

IMAGINA dijo...

Jajajajajaja.
A lo mejor te sorprende un fascículo en el que viene el doctor aquel que quita el hipo, usando su dedo mágico cubierto por un dedal.
Sería un detallazo, digo yo.
Besotes,

Anónimo dijo...

A la vez de teclas de ordenador pintadas a mano, pude ser tintas, y así en vez de ser la envidia de todos los cibercafés, podrías hacer un concurso de quien tiene el teclado mas artístico.
Eso de coleccionar solo por coleccionar, sin haber un objectivo en vista me deja confusa.
Besos y una buena semana

EnLaOscuridadDeLaNoche dijo...

Je,je,je la verdad es que sacan cosas de lo más variopinto. Cuando comienza la metralla de anuncios de facículos sabes que tienes que asumirlo: el verano se ha acabado... :-(
Conozco gente enganchada a la casa de muñecas, pero a los dedales... pues no, la verdad, ni a la de los abanicos... que eso también tiene tela, hacer una colección de abanicos cuando se ha acabado el calor... eso sí, ya estás preparado para el año siguiente. ;-)
Un beso.

Isabel Burriel dijo...

Uno de los más curiosos que he llegado a ver colgado en un kiosko ha sido el de: Tapones de Champán.
Toma ya. ¿para qué quiere alguien coleccionar eso?

JUANAN URKIJO dijo...

Coleccionaría amores, pero me temo que nunca podría hacerlo por fascículos...
Me van mucho más, los que son de una sola entrega.

Te beso y todo, Tan.

Menta dijo...

Que me he reido con esto de los coleccionistas ni te digo,ahora,para cada cosa un loco distinto no?.ja!

Un besote

Menta

Ana María dijo...

Pues esto de la fasciculitis es una manera más de tomarnos el pelo explotando nuestro afan consumista y estupido de conservar cosas que no sirven para nada, y que si las completamos pasaran a engrosar los trastos para tirar de nuestros herederos, pero como no quieren que eso suceda, nos engañan haciendo que compremos uno o dos productos y excitando nuestra ansiedad esperando los demas que no llegan, y menos mal que no llegan porque si no, no tendriamos dinero, ni casa, ni paciencia para amontonar TAL SARTA DE TONTADAS.

uN BESOTE Y GRACIAS POR TUS ÁNIMOS, SON IMPORTANTES PARA MI.

Ruth dijo...

Fuera coñas, yo me pasé septiembre intrigadísima con lo de los fascículos. Cada vez que ponía la tele había anuncios -oh, sorpresa-, y de cada tres anuncios, cuatro eran de alguna colección. ¿De verdad harán tanto negocio con ello? Dices dedales... ¿Y abanicos?
Yo piqué con una colección de dibujo. Hasta que me di cuenta de que no podía empezar a dibujar hasta el fascículo cinco, que era el que traía un lápiz. Así que me apunté a clases; tiene un no sé qué eso de poder hacer lo que querías hacer desde el principio.
Me encanta tu blog. Creo que no te lo digo bastante.

Anónimo dijo...

Me gustaría ser coleccionista de algo, pero hasta ahora no lo he conseguido. Sí conozco a un señor que coleccionaba llaveros. Los tenía expuestos en la sala, colgados de unos gigantescos tableros que ocupaban media pared. La otra media la ocupaba su mujer, que coleccionaba platos de porcelana...

Besotes

Freia dijo...

Pues yo, para hacerle los honores a mi pre-síndrome de Diógenes, reconozco que, a veces, he hecho colecciones de kiosko: una de música barroca, de la que no me arrepiento en absoluto y otra, de coches de Tintín, en plomo, preciosos, los originales, pero más baratos que en Bélgica porque allí habían editado otra tanda más moderna; de ésta me he arrepentido
aún menos (mira tú por donde, había un 2 CV fantástico de Hernández y Fernández). Lo que también hago con cierta frecuencia es comprar el nº 1 de alguna colección interesante y luego adquiero sólo los discos, libros, etc. de la misma, que me apetezcan por alguna razón.
Ahora, también te digo que el día que me dé por los dedales, los abanicos de época, las plumas estilográficas y los helicópteros de la guerra de Vietnam, es que, definitivamente, estoy pá que me encierren.
Un abrazo

Yessi dijo...

Muy divertido tu post querido Tanhäuser y muy cierto, y habria que detenerse a ver a la cantidad d epersonas que corren desesperadas a comprar el primer fáciculo de una extraña colección, porque además de que no terminan de enviarte todas las piezas o de que no puedes comprarlos todo, resulta que el rpimer fáciculo te lo dan a una cantidad y los sigueinetes lo triplican, pero en fin, saben vender tan bien y hay tantos coleccionistas compulsivos que bueno, que más les da, ja ja ja ja ja ja.

Te dejo muchos abrazos muy abrigadores porque aquie l frio esta d emiedo.

Anónimo dijo...

¿famosísimo dedal mongol con pelo de Yak?

... de lo que se viene una a enterar...

¡quiero uno!

Jejejeje

Besines DE MOLLERA, imaginados, of course, que son mi especialidad.
;o)

PIZARR dijo...

Que conste que aunque no lo dije yo soy una coleccionista de muchas cosas, pero jamás de nada por fasciculos y a traves de un Kiosko.

Lo interesante para mí es buscar ese ejemplar de lo que sea que uno coleccione, en los viajes, tiendas de antiguedades, mercadillos, etc.

Un beso

Abir dijo...

¡¡Mi madre colecciona dedales!!

jejejejeje!! Me troncho!!

Polvorilla dijo...

Somos lo que pensamos,¿ era esta la famosa frase verdad?, claro que no quiero ser mala y prefiero pensar que las pobres gentes que coleccionan dedales, igual son los pacientes del eminente doctor que descubrió el masaje del esfinter anal para solucionar el tema del hipo.
En cuanto a que no conozcas a las personas que hacen este tipo de colección es un referente claro y conciso.
Se agradece la delicadeza y sensibilidad.

Un fuerte abrazo.

MORGANA dijo...

En mi modesta opinión, esto de los fascículos es sólo una estrategia publicitaria, ya que si no se quiere esperar, se puede llamar y pedir la colección completa.
El hacer esas colecciones en sí es totalmente inocente y trivial.
Yo prefiero coleccionar instantes mágicos, sonrisas llenas de luz, miradas...
Que tengas una hermosa semana, muchísimos besos.

Baba O'Riley dijo...

Seguramente sólo nos queda la ironía, o incluso en ocasiones el sarcasmo, para defendernos de un fenómeno tan sorprendente como ridículo. Como siempre, expresado con repetido acierto y centrado en hilarantes ejemplos. En cuanto las risotadas me lo permitan le felicito.

Mae dijo...

vaya!!! Yo soy la tonta de las colecciones. Tengo muchas empezadas, pero creo que ninguna acabada.. Siempre está el típico fascículo que no puedes comprar.
Mi especialidad... LAs primeras entregas, porque son las mas baratas y viene dobles. Sobre todo las de los libros... Tengo unos 20 aún sin abrir, pero los tengo.
y no me tientes con lo de las historias de farmacia que ya sabes que tengo unas pocas...
Besos cielo y para mamá tb.

modes amestoy dijo...

nos manejan a ritmo de mercado.
Un abrazo

Churru dijo...

También he pensado a veces en lo absurdas que son estas colecciones, pero más todavía en los pedazo cartones que traen de envoltorio, que es el 80% del tamaño del artículo a coleccionar. Qué antiecológico, se lo he dicho al primo de Rajoy pero ni caso, oiga.

Gwynette dijo...

Y la colección de abanicos en invierno ? o_O

Yo me compré de una colección de coches, un taxi de NYC que tengo guardado en un cajón... y una litografía del Tápies numerada creo que valia 4ó5 € -y esto si fué una ganga!!!- ... la tengo muy bien enmarcadita :-)

Petonets mil

Anónimo dijo...

Si,si, es una locura!!!!la locura de tener y tener y poseer y acumular y venga y más y más y más ....
besito Tan

El Analista dijo...

Soy un tipo impaciente por naturaleza, y desde ya que la impaciencia atenta contra cualquier colección, así que no presto atencion a esos menesteres, por suerte.

Nosotras mismas dijo...

Siempre que he empezado una colección, me la han cortado a medias. Hace tiempo decidi pasar de las colecciones.

Saludos.

Panflín dijo...

Querido Tan, cuando el tiempo te lo permita sírvete visitar de nuevo mi espacio; encontrarás un cuadrito verde y bajo él tu nombre.
Gracias por tus posts y comentarios.

Leuma dijo...

Me encantan tus posts, la risoterapia es una oleada de frescura. En cuanto al tema, alguna vez he coleccionado algo, síiii, "hola, soy leuma, y me gusta coleccionar", es casi como un protocolo curioso, ir al kiosko cada semana, "descubrir" qué toca esa semana, etc. Suelo aprovechar las "ofertas" de los dos o tres primeros capítulos como "tres Cds de jazz por 5 euros" que sé yo, cosas así y luego dejo la colección. Claro que los dedales, tienes razón...tanto cosen??, es buenísimo, gracias por hacerme reír una vez más, un beso

Manuela Fernández dijo...

Reconozco que hace años llegué a hacer varias colecciones de libros por fascículos. Mi intención era leerme cada semana el fascículo correspondiente. Empezaba bien, a la tercera semana ya iba algo atrasada en la lectura, a la quinta lo que iba a ser placer se había convertido en obligación, se me acumulaban los fascículos y lo dejaba por imposible. Así que ahora lo que hago es estar pendiente de cuando sale alguna colección de libros y compro únicamente la primera entrega (siempre dan dos libros a precio de uno.
Práctica que es una.

Mandarina azul dijo...

Jajaja... ay, cómo agradezco estas ocurrencias tuyas.
A mí lo que me gusta es la colección de Tanhäuseres. Tenemos el solidario, el romanticón, el emotivo, el tierno, el niño, y cómo no, ¡ el divertido ! Y para muestra de lo último, un dedal. Huy, perdón, ¡un botón!

¡Un beso, Tanhäuser!

Azul... dijo...

Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa es que yo te cuelgo del puente romano! te leo y más que leerte, te escucho y me mato de la risa, genio!

Otro besote y buen finde!

Trini Reina dijo...

Genial est epost, lo has bordado. A buen seguro tendrías dedal jajajaja
Siempre me he preguntado quién acaba estas colecciones. No, el que compre el primer dedal o abanico, o citroen sino el que adquiera toda la colección. Menuda paciencia...

Un abrazo
PD:Si quieres te hago los 100 tapetitos de ganchillo jajajjaja

Pani dijo...

Pedales de colección, 125 maneras de chuzarse.
Lo mejor es que también te viene una mini-estantería por fascículos para poner los dedales. Te pasas el rato colocándolos de manera adecuada.
Los dedales también sirven para sintonizar la televisión digitaaal, típico chiste de Lepe.

Tanhäuser dijo...

Alemamá
Si es que no se han vuelto a hacer coches como esos, ¿verdad? Qué entrañables.
Abrazos

Mar
No, si yo no tengo nada en contra de que la gente coleccione dedales. Me parece fantástico y divertido. lo que me sorprende es que la colección se nutra de fascículos semanales en un kiosko.
Abrazos.

Javi Brasil
Hombreeee, sería un exitazo. Es que ya mismo me la compraba yo.

Rgalmazán
¿Libros? ¿Al lado de la prensa rosa y de la documentadísima prensa deportiva? No me lo puedo creer.
Salud

Landahlauts
Menos mal que no hacemos esa cuenta cuando compramos una casa a plazos y la pagamos en 30 años, ¿verdad? Más de uno viviría debajo de un puente.
Un abrazo

Cyllan
Chistosillo, no, sólo un poco nítrico, pero no te preocupes que esto va a rachas. Es lo bueno de sufrir trastornos bipolares de esos, que el humor o el estado de ánimo hacen lo que les da la gana.
Abrazos

Pizarr
Me has dejado de piedra con lo de tu hija. Imagino por lo que habrás pasado y debe haber sido horrible y encima ha tenido consecuencias graves para ti también. Espero que poco a poco vayáis recuperando la normalidad y que te recuperes lo antes posible. Sabes que nos tienes a tu lado.
Cambiando de tema, supongo que lo de las obras no es sólo que te levanten temprano, que debe ser espantoso tener ese ruido machacón todo el día. Yo que tú les llenaba todo de graffitis, para que se enteren.
Si te animas a coleccionar los 2CV, te ayudo, OK?
Muchos besos y mucho ánimo.

Alida
Sí, sé que los dedales son un souvenir muy socorrido y reconozco que algunos son muy bonitos. Lo que a mí me extraña es que una editorial se embarque en montar una colección de dedales y los vaya suministrando semana a semana.
Un gran abrazo para ti también.

Qalamana
¿Ves? justo lo que le acabo de comentar a Alida. Coleccionar los que son bonitos, los que te proporcionan algún recuerdo, ... tiene todo el sentido del mundo, pero lo raro en esfrascarse en una colección fasciculera de esas, ¿no crees? De todas formas, como es obvio, todo lo que digo es de broma y cada persona, puede hacer lo quiera. Al fin y al cabo, ¿a quién daña coleccionar dedales por fascículos?
¡Qué suerte con el PC! Yo sigo con el portátil que me han dejado en el curro.
Besos

Maite
Son unos héroes. A las cinco de la mañana, en plena helada nocturna, venga a colocarlo todo para que después te llueva y tengas que retirar todo el género. Pobres.
Abrazos

Aiguamel
Yo colecciono remedios para el hipo y marrones en el trabajo, pero no sabría decirte, jejeje.
Abrazos

Imagina
Ufff, qué imagen tan horrible, jejeje. ¿Te imaginas? Ni en mis peores pesadillas.
Besos, guapa.

Hanna
¡Una idea fantástica! Como esto lo esté leyendo algún diseñador de Apple, van a ponerle tu nombre a los nuevos teclados de los MacIntosh.
Besos para ti también.

Enlaoscuridaddelanoche
Mmmm, abanicos en otoño. Qué chachi, ¿no? Yo creo que sirven para avivar el fuego donde se asan las castañas, porque si no, no se entiende, aunque bien pensado, tampoco se entienden la mayoría de colecciones que sacan.
Besos

La interrogación
¿Tapones de champán? Madre mía. Y oye, ¿dónde estaba la gracia de la colección? ¿Acaso no son todos iguales?
Abrazos

Dédalus
Coleccionar amores. No está mal, pero como bien dices, lo malo es que no te los venden por fascículos. Me apunto a lo de una sola entrega.
Un abrazo, besucón.

Mentacalida
Me alegro de que haya sido así, Mentacálida.
Un beso para ti también.

Atlántica
Que estés animada, también es importante para mí, créeme. Ojalá encuentres la paz que buscas y que mereces.
Besos

Ruth
Hasta el fascículo 5 no te llegó el lápiz... caray. ¿Y el papel?
Y así, entre nosotros, el cursilo ¿ué tal? Porque me reconocerás que lo de ciertos cursillos da para escribir algún que otro post, ¿no te parece?
A mí también me encanta el tuyo y tampoco te lo digo bastante.
Besos

Zafferano
Jajajaja. Una imagen impresionante la del salón de ese matrimonio. Deberías haber dejado constancia gráfica de tan sigular decoración. ¡Madre mía! Ni me atrevo a preguntarte cómo eran las cortinas.
Besos

Freia
Eso es trampa, Freia. Los libros o la música no son colecciones en sí. Es una manera de comprar recopilaciones, a veces muy bien hechas, a un precio más económico.
¿Síndrome de Diógenes? Si quieres te hablo de la buhardilla de mi casa. Lo que puedes encontrar ahí... Buf. Creo que tengo la mayor colección del mundo de planchas que no funcionan.
Un abrazo enorme para ti también.

Tanhäuser dijo...

Yessi
es que las editoriales se las saben todas, Yessi.
Abrazos para ti también y abrígate, no sea que te acatarres.

Alter ego
Los famosos dedales mongoles de pelo de Yak van buscadísimos y ni siquiera los ssubastan en ebay. Cuando consiga uno te lo envío, OK?
Besos de mollera para ti también.

Pizarr
Eso sí que es ser coleccionista.
De todas formas los que coleccionan cosas por fascículos, tampoco le hacen daño a nadie, ¿verdad?
Besos

Abir
Pues te aseguro que cada semana sacaban uno diferente.
Abrazos

Polvorilla
Calla, calla, que sólo imaginarme al temible doctor con el dedal enfundado se me pone el esfínter...
Un abrazo enorme para ti también, Polvorilla.

Morgana
Pero lo tuyo no son colecciones, son la esencia de la vida ¿no?
Muchos besos

Baba O'Riley
Jejeje, gracias amigo mío.
Un gran abrazo

Mae
Hombre Mae, es que las colecciones de libros no valen. En esas picamos todos. ¿Qué me dices de la bonita colección de minerales?
Besos para ti también.

Modes Amestoy
Un poco de eso, sí que hay, sí.
un abrazo también.

Churru
¿Tienes línea directa con el primo de Rajoy? Cuenta, cuenta. Seguro que te ha chivado el tiempo que hará mañana, pero no el del sábado. Mecachis.
Un abrazo, amigo.

Mae dijo...

Tan, mi abuelo coleccionaba Minerales. Tengo una colección que vale millones...
Besos.

Tanhäuser dijo...

Qué entrañable, Mae.
Seguro que para ti son un tesoro que vale mucho más que esos millones.
Besos

 

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