Esto de escribir está bien. Es divertido, te sube el ego un montón y todo eso. Lo malo es que se gasta mucho papel. No por la cosa de las correcciones, no, sino porque mi ordenador se deshace en halagos conmigo. Es que le coges gustillo a eso de escoger la opción de "Imprimir documento" y que tras apretar el iconito de la impresora te aparezca una ventana que reza con letras azules... "Cola de impresión de Tanhäuser"... Que te llevas cada susto. Te dices, "Mecachis, ya me he vuelto a dejar la bragueta abierta" o mucho peor... "alguien se ha dejado la webcam en el baño".
Y pensar que estoy tentado de divorciarme de Windows para casarme con Linux. Con lo adulador que es. Si es que soy un desagradecido.