14 mayo 2007

No me alojé en el Ritz

Por motivos de trabajo he estado unos días en Palma de Mallorca. Mis amigos me dicen que qué suerte la mía, que si un día en Málaga, que si otro en Madrid, que si en Tenerife, que si Dublín, ... y ahora Mallorca.
Os aseguro que han sido unos días espantosos. A parte de tener que trabajar en un lugar de los calificados de paradisíacos (nunca entenderé por qué se califica de Paraíso a los sitios plagados de bloques decadentes de apartamentos vacíos), por culpa de dejar las cosas para última hora tuve que buscarme deprisa y corriendo un hotel poco recomendable (por decirlo suavemente). A lo mejor me estoy volviendo muy pijo, no sé. Os detallo mis primeras horas en este lugar tan pintoresco.
  • 12:00 Llego al hotel. Compruebo que a la fachada le faltan trozos. ¿Es eso lo que nos darán para desayunar?
  • 12:01. Me alegra saber que el hotel tiene piscina. Lástima que ésta no tenga agua.
  • 12:02. Mi cara adopta un semblante de perplejidad al comprobar que una turista rusa de aspecto desagradable está jugando a las cartas dentro de la piscina (debe ser que no sabía nadar). Unas conversaciones animosas me llegan desde dentro del hotel. Al menos parece que la gente se lo pasa bien aquí.
  • 12:03. Entro en el hall del hotel. Huele raro, como a uno de esos productos que se usan para matar ratas o cucarachas. Cuando entro, un silencio repentino me acompaña y decenas de miradas me repasan de arriba a abajo. Disimuladamente rozo, con el dorso de mi mano, la bragueta del pantalón para comprobar que la cremallera está donde debe estar y no haciendo publicidad de una marca de calzoncillos. Con alivio me doy cuenta de que todo está en orden.
  • 12:04. Por el aspecto de las personas que me miran, empiezo a sospechar que allí no matan ni ratas, ni cucarachas, que matan ladillas y que éstas deben ser grandes como conejos (¡ojo con el chiste fácil!).
  • 12:05. Con sonrisa de oreja a oreja y digo sonrisa por decir algo, ya que la ausencia de numerosos dientes se me antojó, cuando menos, pintoresca, me recibe un señor medio calvo, muy feo, nariz aguileña, pelo teñido de color caoba (yo que me quejaba del fucsia pálido) de gestos muy amanerados y voz gangosa. Sus miradas y su excesiva amabilidad me hicieron temer por mi integridad esa noche. La gente me sigue mirando.
  • 12:06. Ante tanta mirada, esbozo un “Buenos días” educadamente y una ligera reverencia con mi cabeza. Tan solo recibo por respuesta dos carcajadas y tres sonidos guturales de difícil interpretación. Ante ello, opto por un “Good Morning” y sólo consigo dos guturalidades más (mi acento inglés precisa una mejora inminente).
  • 12:10. Sigue oliendo raro.
  • 12:20. Tras un eterno cuarto de hora, el hacha del recepcionista, logra introducir mi nombre en el ordenador (tanta eficacia me abruma), me da la tarjeta de mi habitación y me indica dónde está el ascensor. No sé por qué, tengo la sensación que el recepcionista me mira el trasero. Lo dicho, mi integridad peligra.
  • 12:21. Pulso el botón de llamada del ascensor y éste baja. Cuando llega descubro que no se abren las puertas. Es entonces cuando soy realmente consciente de que tengo la habitación 601.
  • 12:22. Después de perderme por salas horrorosas, encuentro las escaleras. Me doy cuenta de que no las han barrido desde los tiempos de María Castaña (o María Pistacho, por el color verde humedad que tenían las esquinas).
  • 12.25 Entro en la habitación. Me es grato observar que las colchas que mi abuela consideraba pasadas de moda todavía están en uso. No sé dónde las deben vender pero sospecho que en la semana blanca del Corte Inglés ya no las tienen ni de saldo. Las cortinas sólo tapan media ventana y en las paredes alguien escribió su nombre dejando constancia de la fecha (1979).
  • 12.26 Abro el armario. No hay perchas. Empezamos bien.
  • 12:35. Enciendo el televisor. Sólo puede verse un canal. Aquel que se correponde con el botón 1 que apreté en el mando a distancia, ya que la mugre acumulada es tan grande que cuando presionas una tecla, ésta se queda hundida y no se despega hasta pasadas unas horas.
  • 12:40. Una mezcla de pánico y de curiosidad se apodera de mí cuando entro en el cuarto de baño. Está limpio. Menos mal. Decido ducharme.
  • 12:43. No hay agua en la ducha.
  • 12:47. Un pequeño chorro empieza a caer. Está fría de narices y es entonces cuando empiezo a conjeturar cosas sobre los hábitos de las ladillas.
  • 12:53. Con miedo cojo la toalla y me seco con ella.
  • 13:10. Salgo del hotel en busca de la civilización y para ir a comer a algún sitio lejos de ese antro.
  • 23:30. Regreso al hotel. Acojona más de noche que de día. No sé por qué, pero las luces rojas de la entrada no me producen buenas vibraciones.
  • 23:31. Las mismas personas. El mismo recepcionista y las mismas miradas acompañan mi entrada. Me empiezo a acordar del maldito momento en que hice la reserva en ese hotel.
  • 23:33. ¡La puerta del ascensor ya se abre!
  • 23:33. Pero ahora el ascensor no funciona.
  • 23:34. Las escaleras no han visto una fregona en su vida.
  • 23:37. Llego a la habitación de nuevo.
  • 23:39. Antes de pulsar con un lápiz, la tecla del mando a distancia de la televisión, que previamente he envuelto en papel higiénico, hago un análisis detallado de la programación televisiva porque una vez pulsado no hay vuelta atrás.
  • 23:43. Me doy una ducha. Otra vez de agua fría.
  • 0:00. Opto por no usar el vaso que han dispuesto para enjuagarme los dientes. No me gusta que éstos estén decorados con pintura de labios en el borde (una manía como cualquier otra).
  • 0:10. La persona que se aloja en la habitación de al lado hace pis.
  • 0:15. Mi vecino decide ducharse. Me obsequia con una desafinada versión de “Strangers in the night”.
  • 0:30. Un ruido sospechoso me sugiere que la Tacones de Churruán Strit se aloja en la habitación contigua.
  • 1:00. La supuesta Tacones grita bastante y empieza a ser molesta.
  • 1:30. Falsa alarma, un “llama al 906...” me informa que mi vecino no está con la Tacones, que ha sintonizado un canal más divertido que el teletienda de mi televisor, donde amablemente me ofrecen colchones hinchables.
  • 1:34. Aprovechando los anuncios, mi vecino de habitación vuelve a hacer pis.
  • 1:35. Mi vecino emite algo similar a algún eructo. Temo por su seguridad ya que debe haber expulsado hasta el hígado.
  • 1:37. En la habitación contigua “Chicas...”, “Llama al 906...”, “Si estás solo...”. Mientras tanto a mí me siguen vendiendo el mismo colchón.
  • 2:12. Mi primera caída de párpados se ve interrumpida por un estruendo enorme. Tapo mi cabeza con las sábanas y noto dos bultos en mi garganta.
  • 2:14. Alguien grita en ruso.
  • 2:50. (más o menos). Logro conciliar el sueño.
  • 7:00. Me acuerdo de la madre de quien inventó el despertador.
  • 8:00. Duchado, peinado y perfumado me dispongo a ir al comedor para desayunar.
  • 8:02. Al entrar me miran las mismas personas que me recibieron el día anterior. A la luz son todavía más raras. Repito la ceremonia de comprobar que la cremallera de mi pantalón está en su sitio.
  • 8:05. Huele raro.
  • 8:07. Con cierto alboroto de mi estómago, compruebo que los platos del restaurante ya llevan la mermelada incorporada. Decido que no usaré ninguno de ellos, más que nada porque vete a saber cuál es la fecha de caducidad de la misma.
  • 8:11. Tras comerme un plátano y una galleta envasada, decido que mejor me voy a desayunar a un lugar un poco más higiénico.
  • 8:13. El señor feo, teñido de caoba se sorprende de mi falta de apetito y vuelve a mirar mi trasero.
  • 8:15. Salgo despavorido del hotel.
  • El resto, es fácil de imaginar.
Ha sido toda una experiencia. No entiendo por qué a Letizia y a Felipe les gusta tanto ir a Mallorca. Debe ser que en el Palacio de Marivent no pasan estas cosas, ¿no?.
El mes que viene me voy a Madrid,
así que ahora mismo me pongo a hacer la reserva de un hotel decentito.

60 amigos lo mejoraron:

Mae dijo...

Holaaaaa, soy la primera???
Vaya que ilusión. No sabes como me he reído con tu relato de "Días en Mallorca", ja ja ja.
Me encanta como escribes y tu forma de ver las cosas.
por cierto... ¿Tuviste valor para meterte en la cama entre esas sábanas?
Yo una vez, y no cuento donde, me lié la manta del avión por todo el cuerpo antes de meterme en la cama, por si pillaba algo malo con el roce de las sábanas, ja ja ja.
que le vamos a hacer.
Bueno, bienvenido.
besos.

Gwynette dijo...

Parece una película de terror!!.. solo comparable a una noche que pasé en Marrakech, primero creí que habían comido sobre las sábanas -ingenua- por los lamparones, hasta que caí en la cuenta..:-) me dormí envuelta en la toalla de playa y cuando de madrugada emprezaba a conciliar el sueño, los de la mezquita de al lado, empezaron a cantar...horrible!.. y solo a 40º de temperatura

Bienveniso a casa !!!

Carinyets de carxofa

El Analista dijo...

Sigo sintiéndome feliz de comprobar de primera mano que hay circunstancias que nos unen, las paradisiacas comodidades de hoteles ignotos en lugares donde no debería haberlos, brindo por eso, recuerdo que en uno de esos aprendi como son los rastros de las picaduras de las pulgas, evidentemente fue una experiencia muy educativa.

AiguaMel dijo...

Parece mentira que pagase la empresa,...

A partir de 4, además si buscas, a veces hay de 5 que salen como de 3, por eso de las ofertas de internet,...

Mira que miras pantallas cada día, parece como si las pantallas te mirasen a tí,...

Un abrazo de aquellos que hacen época, para que se te olviden los sinsabores.

Insumisa dijo...

Perdón... es que decía mi abuelo que no debe una reírse de las desgracias ajenas... de verdad que no es la intención... PERO... bueno... lol... y (carilla enrojecida de risa)

Con lo caballero que eres sabrás disculpar mi carcajadas que seguro durarán hasta la Navidad!!!

P.D. No viajes sin toalla personal, ¡mucho ojo!

Saludito de lejos no sea que las ladillas hayan viajado de incógnito!!!

jajajajajajaja

Camilo dijo...

A ver si el cartel lo puse yo en miaje de novios! Ja ja. Recuerdo aquello como inóspito, cutre y con sitios en plan perrito caliente y hamburguesa; bueno, como se ha puesto todo el levante ¿no? Bienvenidos (tú y las ladillas, si te han acompañado).

Camilo dijo...

Pero qué burro soy. Perdón. Debí escribir "inhóspito".

Churru dijo...

Jajaja tranquilo, la Tacones está en su casa, la oigo caminar. Debía ser su prima la de Cuenca.
Uuuf menudo antro. Suscribo lo que comentan por arriba, ¿no te dio reparo meterte entre las sábanas? ¿Seguro que era un hotel? ¿No sería el "Lady´s, tu copa de noche´s pub" ?
Miedo en el cuerpo!!!

Miss Missing dijo...

Jajajaja. ¡Qué bueno! Jajaja. Sobre todo lo de la bragueta. Jajaja. Pero me pregunto varias cosas a ver si me las puedes aclarar:
¿Qué hotel era? (Nada, por seguridad e higiene) ¿En serio, no había más hoteles en la ciudad? ¿Tanto mueves el pandero para que se fije en ti el conserje? ¿Y la toalla era de ese lugar? (Es que ese sí es el hábitat de las ladillas)

Un montón de besos, debes todavía llevar el susto en el cuerpo. :)

Alicia R. dijo...

Yo creo que sos demasiado exigente.¿Acaso pretendías que un hotel estuviera medianamente limpio, que la ducha tuviera agua caliente, que el ascensor funcionara y que se pudieran cambiar los canales de la tele? ¡Qué pretencioso! ¿Encima te atrevés a quejarte de que la colcha no estaba la altura de tu concepto de la moda? Sinceramente insufrible ....:-)

Briseida dijo...

jajajaaaa (ay, perdona) no puedo por menos de reirme... venga, que no, que es tu forma de contarlo lo que hace que me sonría
:))

Anónimo dijo...

Grandioso, Tanhauser!!!!Por momentos llegué a pensar que eras Gurb. :) :) :)

M dijo...

Si vas a Teruel, dimelo.

Te doy el nombre de uno similar al de Mallorca, pero con intervención del cerrajero para sacarme de la habitación, y una inexistente insonorización evidente con los primeros acordes de Paquito el Chocolatero en bodas y saraos.

B x C

Isa Segura B. dijo...

¡Huy!Quién no se ha topado en alguna ocasión con un hotel (por ser simpáticos a la hora de nombrar ciertos lugares) de características similares...
No sé, yo no creo tampoco que Mallorca (habiendo tanta y tanta aglomeración) sea el paraíso.
Saludos y gracias por la sonrisa.

Maripuchi dijo...

Pero qué horror, Tän!!! jajajaja
Mira que hay hoteles chulos en Mallorcaaa!!!!
Finalmente era un puti o un hotel-hotel?
En fin, al final lo mejor es ir a NHs, sabes que todos son iguales....

Besotes

Marisa Sonrisa dijo...

Yo nunca he llegado a esos extremos pero también gurdo en mi memorio algunos alojamientos que daban miedo.
Me he reido mucho leyendote.
besos

Anca Balaj dijo...

Ay, ay, ultimamente te pasa de todo... Pero bueno, al menos te miraban el trasero, algo es algo, jajajaja.

Un beso

Polvorilla dijo...

Esto te ocurre por haber aceptado el plus de peligrosidad en tu trabajo jolín...


Un fuerte abrazo.

alida dijo...

Jajaja como me he reído con tu odisea en Mallorca, debe haber otro hotelito un poquito mas limpio por lo menos uffsss jajajaja
Un abrazo!!!

Reverendo Pohr dijo...

Hola de nuevo!

Me gustaría decir algo más interesante, pero todavía me estoy riendo. Tuvo que ser una experiencia poco agradable.Que gran habilidad aquella que permite convertir drama en comedia. Supongo que la ecotasa causó estragos en la isla. Envía un mail a David Lynch. Por tus descripciones seguro que quedaría fascinado por ese "Hotel de los Polvos"

Se agradece que sigas vivo.

Greetings

Baba O'Riley dijo...

Vamos hombre, que ya será para menos; es usted un maestro en el difundido arte de la exageración. Si me dijerá usted que el hotel estaba en España aún, ¿pero en Alemania?. Venga, pida perdón a la virgén de Andratx hombrepordios! :-)

MABANA dijo...

Y yo pensando que te la estabas pasando de poka m...anera, x supuesto!!

Tan, como me he reido en serio, me has alegrado mi inicio de día...

Yo no entiendo como aguantaste quedarte ahi....yo hubiera salido corriendo cual velocidad alcanzaran mis piernas..

Pero me imagino que solo estuvieste una noche, no?, y al otro dia buscaste otro alojamiento menos confortable, digo, por esto de que no te gusta las comodidades...hahaha (mal chiste lo se)

Un beso grande grande

x cierto ya hiciste tus reservaciones en Madrid??..

Qalamana dijo...

Ja, ja, ja... yo me he entrado con alojamientos así más de una vez... claro, que estaba en África... Menos mal que te lo tomas con buen humor, ja, ja!

Ana dijo...

Supongo que al llegar a casa te bañarías en Zotal, no?

Jope, qué experiencia, entre el culo, la bragueta, la toalla, el ascensor, el desayuno... háblate con Mr. Bean, seguro que te lo acepta como guión.

Si me llevas a Madrid te digo sitios!! ;P

Beso.

modes amestoy dijo...

Me puedes dar el nombre del hotel para no ir?
De todas las maneras, la descripción o narración del día es muy buena. Los comentarios jocosos también, aunque no seré yo quien haga el chiste de las ladillas.
Un abrazo y suerte la próxima vez.

Anónimo dijo...

A mí también me has traido a la memoria a Eduardo Mendoza en ese inconmensurable libro, con ese humor ácido con el que narras las esquinas de los hechos.
La próxima vez vete a una casa rural, te irá mejor.
Un abrazo.

IMAGINA dijo...

Varias cosas:
1. ¿Cómo se llmaba ese hotel?
2.¿Tenía áreas para hacer eventos corporativos? jajajajaja.
3. ¿A QUE OLIA?
Qué experiencia tan increíble.

La verdad es que estuve en Palma de mallorca hace dos años en pleno mes de agosto y guardo un terrible recuerdo de la ciudad por la invasión de turistas, y creo que también porque veníamos de La Coruña con un clima fresquito y sin marejadas de turistas. Sin embargo, hicimos un viaje a un lugar que recuerdo como hermoso: Sóller.
Viajamos en un tren espectacular y llegamos a una ciudad alucinante.
En verdad, te recomiendo que te busques algo mejorcito en Madrid.
Abrazos,

Jesús dijo...

Amigo: otra vez cuida tus reservas. Los hoteles de 25 euros la noche no son recomendables ni en Etiopía.
Lo raro es que con tu figura encima tuvieras que pagar ..
jaaja

Mandarina azul dijo...

Entonces... digo yo que ante semejante panorama ni se te pasaría por la cabeza esta costumbre nuestra tan enraizada de mangar algo de los hoteles... Porque como ahora me digas que trajiste contigo en la maleta el mando a distancia de la televisión, me da un yuyu. Jajaja... Lo siento por ti, pero el relato muy divertido.

Un beso.

Tanhäuser dijo...

Mae Ferlo.
Pues sí Mae. ¡La primera! Más que la posición, lo que me encanta es que te des una vueltecita por aquí.
Pues sí, tras un minucioso análisis de las sábanas, me metí en ellas. De todas forma piensa que uno ya está curtido en estas lides. Cuando era estudiante, tenía unos amigos que hacían ponche en el bidet (a ver quién era el guapo que se bebía aquello).
Veo que también has tenido alguna experiencia desagradable, jejeje.
Gracias por la bienvenida.
Besos

Gwynette.
Pues no caigo acerca de qué podían ser los causantes de los lamparones. Ecccsss, ahora he caído.
Bufff, qué horror.
Y lo de la mezquita, no pienses mal, eso era el hilo musical del hotel, jejeje
Petonets i gràcies per la teva simpàtica visita.

El analista.
Pues ya ves amigo. Si es que somos almas gemelas. Lo de las pulgas no lo he experimentado aun, pero todo se andará.
Un gran abrazo.

Aiguamel.
La empresa paga, pero como que es pública da no sé qué gastarse el dinero de los ciudadanos en lujos.
Lo que me pasó es que desperté demasiado tarde y ninguno de los hoteles que me ofrecían tenía habitaciones libres. Por eso tuve que hacer la reserva el día anterior deprisa y corriendo.
Muchísimas gracias por ese abrazo. te aseguro que gracias a él, los sinsabores ya son agua pasada.
Besos

Piel de letras.
Mira que reírte de mí (jejejeje). Lo de la toalla me lo apunto aunque tiene su aquél lo de arriesgarse a la aventura de ver qué puede encontrarse por ahí, ¿no?
Muchísimas gracias por venir, Piel, no sabes cuánto me agrada tenerte por aquí.
Besos

Camilo.
En primer lugar déjame decirte que de burro nada, amigo, al contrario.
Y sí, tanto turismo de alpargata lo vamos a pagar caro en el futuro, porque al final, los turistas se van a cansar de tanto cutrerío. Al fin y al cabo sol y playa lo hay en muchos sitios.
Un gran abrazo.

El churruán.
Pues me clavaron 75 euracos por noche y te aseguro que no vi ningún culo aunque visto el personal, mejor que así fuera.
Lástima lo de la tacones. Me hubiera gustado conocerla en persona. Al fin y al cabo, gracias a ti, casi es de la familia.
Un gran abrazo.

Tanhäuser dijo...

Miss Missing.
Uff, cuantas preguntas.
El nombre del hotel no lo puedo decir, pero te daré dos pistas. Era de 3 estrellas y el precio que figura en Internet no tiene nada que ver con el que me clavaron.
En la agencia que me llevaba todo, me aseguraron que no había mçás hoteles disponibles, salvo alguno cuyos precios no eran asumibles por el lugar donde trabajo, así que uno se buscó la vida como pudo. El resultado ya lo ves.
Y sobre mi pandero, no sé que decir. Yo creo que no lo muevo y que no tiene nada de especial, pero es que el recepcionista era digno de verse.
Y no me digas que las ladillas viven en las toallas. Yo creía que sólo vivían en ciertos lugares de la anatomía humana. ¿Sabes qué? Me voy a volver a duchar ahora mismo. Me has metido el miedo en le cuerpo.
Muchos besos, Miss.

Alicia R.
Es lo que yo digo. A lo mejor me estoy volviendo un finolis, pero de verdad que nunca me había alojado en un hotel así. Recuerdo, eso sí, que por motivos de mi trabajo estuve un tiempo en un apartamento en Los Ángeles. Aquello sí que fue traumático. Digamos que las cucarachas se montaban una fiestas en él que eran apoteósicas.
Un gran abrazo.

Almena.
Ya. Eso se lo dirás a todos, mala amiga (jejeje).
De verdad que fue para recordar en mucho tiempo.
Un gran abrazo.

Javi Brasil.
Pues un poco me sentí como él. Tuve la sensación de estar en otro planeta. Menos mal que el recepcionista hablaba mi idioma y que en el teletienda anunciaban colchones para seres humanos. En caso contrario, estoy seguro que habría tenido la certeza de haber sido teletransportado a vete a saber dónde.
De todas formas no me veo yo con pinta de Marta Sánchez.
Un gran abrazo, amigo mío.

Viuda de Tantamount.
Lo del cerrajero es impresionante. Esto se merece una explicación con pelos y señales. Me voy a hacer unas palomitas y me espero a que nos los expliques.
Y por lo que dices de Paquito el Chocolatero, a ver si es que estaban rodando el anuncio de San Miguel (donde va triunfa) y no te diste cuenta. Fíjate que hasta podrías haber sido famosa.
Y ahora me vas a perdonar la ignorancia, pero ¿qué significa "BxC"?
Besos y no te olvides de lo del carrajero, jejeje.

Isa.
Si es lo que yo digo, con lo bonitas que son las costas mediterráneas y están hechas un asco.
La verdad es que yo he tenido pocas experiencias de este tipo y eso que viajo un poquito, pero en fin, algún día tenía que pasar.
Un gran abrazo y muchas gracias por tu amable visita.

Maripuchi.
Era un hotel-hotel, de esos que cuando buscas por internet tienen foto y todo. Pero qué le vamos a hacer.
Coincido contigo con lo de los NH. Además con la tarjetita te sale alguna noche gratis y todo.
Al meme le estoy dando vueltas. Sabes que yo cumplo, ¿eh?
Besos Sanisidreros. ¿Has visto a doña Espe vestida de chulapa?

Sonrisa.
Pues nada, todo se andará, ya verás, ya. Todo es cuestión de caer de forma incauta en manos de algún agente de viajes desaprensivo.
Gracias por venir, amiga mía
Muchos besos

Aminúscula.
Menos cachondeo con lo de mi culete. Yo no sé si ese hombre se lo hacía a todo el mundo, pero te aseguro que incomodaba. Madre mía qué pájaro.
Un beso para ti también. Ahora te paso a ver, ¿de acuerdo?

Polvorilla.
De esos pluses no nos dan, pero después de esto voy a ir al sindicato a quejarme. Estos no son condiciones laborales ni nada.
Un abrazo grandísimo.

Alida.
Hotelitos limpios los hay a patadas pero por lo que parece todos estaban llenos. Ya me extrañó que el señor que me atendió por teléfono fuese tan amable y me dijese que tenían un montón de habitaciones libres.
Un gran abrazo, Alida.

Tanhäuser dijo...

Reverendo.
Hooooola querido amigo.
Pues sí, la verda es que la cosa fue durilla pero lo bueno es que en el fondo yo también me reí un rato largo con semejante personal (sin maldad alguna, ¿eh?).
Un gran abrazo y bienvenido a casa.

Baba O'Riley
Calle, calle, que en Alemania también existen los antros. Le aseguro que un servidor se pasó unos mesecillos en Berlín en condiciones no muy agradables.
¿Usted cree que la tal Virgen se habrá ofendido?
Un abrazo

Mabana
Pues no, querida amiga. No estuve sólo una noche. La segunda no fue tan exótica, más que nada porque fue casi un calco de la primera.
En fin, qué le vamos a hacer. Menos mal que ya pasó.
Lo de Madrid no lo tengo resuelto, ya que todavía no sé las fechas, pero en cuanto las tenga reservaré un hotel en condiciones. De hecho sospecho que me alojarán en un que no está nada mal.
Gracias por pasarte por aquí.
Besos

Dragonfly.
Miedo, lo que se dice miedo, no pasé. Lo que sentí fue cierto asquillo, sobre todo cuando vi la pintura de labios en el borde del vaso.
Besos, amiga mía.

Qalamana.
Yo sólo estuve en Africa una vez y la verdad es que mis hoteles eran bastantes agradables. A ver dónde te metiste tú (ya me salió el yo cotilla).
Un grandísimo abrazo.

un árbol.
Hombre, en Zotal no, pero una buena enjabonada sí que me di.
Buena idea lo de Mr. Bean, hablaré con mi agente a ver qué me dice.
Y oye, ¿qué sitios te sabes en madrid? Cuenta, cuenta.
Besos

Modes Amestoy.
Hombre, no creo que sea muy bueno decir el nombre del hotel y privar a los incautos que se alojen en él de una noche tan memorable, ¿no te parece? jejeje
El chiste de las ladillas lo he puesto a egg, ¿verdad?
Un gran abrazo con sus palmaditas en la espalda.

Gregorio.
Lo malo es que uno va a esos sitios a trabajar que si no, vaya si alquilaba una habitación en una bonita casa mallorquina.
Y vamos, que tú también me ves de extraterrestre por estos mundos de playa y sangría, ¿no?
Un abrazo, amigo.

Imagina.
1.- No puedo decirlo. Imagínate que eres pariente del director del hotel. Te haría un feo enorme.
2.- No lo sé, pero por la calidad de los posibles eventos decidí que mejor no averiguarlo.
3.- La verdad es que no lo llegué a saber pero a mí me recordaba a ese olor que tienen algunas estaciones de tren subterráneas mezclado con algo dulzón. No sé, la gente, que fuma cosas muy raras.

Sóller es precioso y se come un arroz buenísimo.
Un abrazo

Jesús.
Pues pagué, pagué. Y no 25 sino 75 euros por noche. Ya verás cuando le pase la factura al capo. Ufff, encima me dirá que soy un primo.
Un abrazo querido amigo.

Mandarina Azul.
Pues aquí donde me ves nunca he cogido nada de un hotel. Quizá una vez me llevé una caja de cerillas pero fue sin querer.
De todas formas, de allí me hubiera llevado el vaso para hacer una análisis de de ADN de la persona/as que lo habían usado antes.
Gracias por reírte (ups, pasarte por aquí).
Un abrazo

Manuela Fernández dijo...

Me parto, qué barbaridad.
Pues ten cuidado en Madrid que aquí, como es tan grande, hay de todo ¡¡¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

La verdad que la aventura en Mallorca es digna de unas buenas carcajadas, sobretodo por como lo relatas. (jeje)
Un abrazo.

Le Mosquito dijo...

Estimado amigo:
Leo con sorpresa y disgusto la descripción que usted realiza sobre el prestigioso establecimiento hotelero que administro, y en la cual, además de imprecisiones notables (por erradas y/o malévolas -herradas, en este último caso-) me dedica una descripción que no responde a la realidad. Asegura usted sobre mi:

me recibe un señor medio calvo, muy feo, nariz aguileña, pelo teñido de color caoba (yo que me quejaba del fucsia pálido) de gestos muy amanerados y voz gangosa.

No estoy medio calvo, sino calvo del todo, y el resto de cabellera que usted identifica como teñida, no es sino un bisoñé de factura exquisita. En cuanto a mi voz, probablemente usted la percibíó como gangosa, debido a que, en todo momento, y durante su estancia entre nosotros, llevó su audífono (sonotone, para que me entienda) descolgado de su oreja y mullido sobre la caspa de su hombro. Los gestos amanerados que usted dijo ver en mi, son aberraciones normales en quien no usa sus propias gafas (usted equivocó sus lentes con la de una señora marquesa, -la pobre-, quien aún espera su reintegro).
La dama a la que usted califica como "una turista de aspecto desagradable" no es sino mi hermana, y no juega a los naipes (a los que usted, en su ignorancia, conoce como "cartas") sino que vela por nuestro negocio practicando con arcanos mayores (de ahí la necesidad de usar la piscina).
Dice usted, también, sentirse lacerado por los aromas de perfumes desconocidos; sorpresa que entiendo, pues su pituitaria no está hecha a la fineza de lo caro y exótico. De ahí, también, que se sientiese observado, pues los clientes de mi establecimiento no sufren con regularidad de la visión de ropas baratas, mal cortadas.
No son ladillas aquellas que usted supone, sino razas de pequeños animales de compañía propiedad de mis clientas, por lo que es comprensible que usted confundiese sus musicales ladridillos, con carcajadas.
No es que no quiera aburrirle con más aclaraciones sobre su equivocada impresión, es que comprendo que usted no las entendería. Sólo quiero terminar comentando que, en cuanto a lo que usted califica como "sospechosas miradas a su trasero", no fueron sino advertencias profesionales, discretas, visuales, hacia sus propias actitudes y aspecto, las cuales le invito a modificar, y de cara a su próximo desplazamiento hacia la Capital del Reino. Durante su estancia en nuestro lujoso y distinguido hotel, usted lució adherida y en su "salva sea la parte" una tarrina de Mermelada de Framboisse, Hero y otra de Mantequilla a las Finas Hierbas (Pascual, esta última).

PD:
Le ruego, en todo caso, acepte mis disculpas si en algún momento, y por causas ajenas a mis deseos, usted se sintió incómodo. Así mismo, le anticipo que próximamente le remitiré a su domicilio algunos de los objetos que dejó olvidados en su dormitorio; a saber:
- El volumen número XXXV de la colección Hembras de tomo y lomo titulado Así, así, no pares, goloso
- Una cajita de adhesivos para dentadura postiza y otra de pastillas higienizantes.
- Prismáticos de 12X (los dejó olvidados sobre el alféizar de la ventana que da a la piscina).
- Perilla de caucho para enemas.
- Sus gafas (Siento no haber podido retirar, en su totalidad, las manchas de óxido, causadas estas por la permanencia de sus lentes en el vaso de su dentadura postiza).

Atentamente:

Císcolo Quexido Empero.

Marta dijo...

jojojojo... pensé que pocos casos habría que superasen mi peor experiencia hotelera pero creo que este es uno de ellos.

Fue en un hostal de Copenhague regentado por un indú con lavabo-váter-ducha-habitación todo en uno con lo que tenías que usar el agua indispensable para la ducha si no querías innundar la cama que para colmo, en mitad de la noche, decidió que no quería soportar mas mi pesó y se partió.

Eso sí, dormí dentro de mi super-saco de dormir a prueba de ladillas.

. dijo...

¿Esto es un corto? ¡Magnifico guión, qué descripciones, que ambientación, que recreación ...
¡Que placer y divertimento para el observador pasivo! ¡Qué cantidad de detalles imposibles de pasar por alto!
¡Delicioso!
¡Es un guión fantástico!
¡Mis felicitaciones!

Siento que te haya sucedido en primera persona, pero si lo lees como segunda o tercera, ¡como lo disfrutas!

¡Tienes arte, créeme!
Un abrazo

MORGANA dijo...

Brecht escribió que “habitar en un hotel significa concebir la vida como una novela”...
*ia liubliu tibie*

La Dulce Luna dijo...

Buenos días Tan, que...me pregunto yo...¿al día siguiente tuviste que trabajar después de semejante noche toledana?...¡ Ay pobre!.
¿Sabes? yo , también tengo que viajar un montón y me dicen...¡qué suerte! y...yo, me callo....¿"paqué" explicar las miserias de los que tenemos que estar fuera de casa?.
...algún día contaré mis..diríamos....¿percances?... ¿contratiempos?, ...¿put...as? (¡Uyshhh! perdona por este... casi taco) que me han ocurrido .
Buenos días, amigo Tan

abi dijo...

Vaya experiencia... la verdad, no recuerdo haber tenido una semejante. Siempre reservo con tiempo ;)
Bienvenido!!!!

Abir dijo...

Siendo agente de viajes, se oyen muchas histórias como la tuya.
Y algunos clientes siguen creyendo en lo de "bueno, bonito y barato"... enfin!

Un beso,

Max dijo...

Que mala suerte, ir a Mallorca y esa experiencia...
Si hacía bueno hubiera sido mejor dormir en la playita, con las estrellas de techo y rumor de olas. Incluso más seguro, según describes a los inquilinos del hotel...
Un abrazo.

Umma1 dijo...

La verdad hombre, hay que felicitarte por el valor.
Yo en tu caso, hubiera prferido una retirada elegante y hospedarme en el coche;)

Hace nada viajé a una ciudad que dista unos 600 kms de la mía. Llovía torrencialmente, una de esas lluvias que forman remolinos y mojan por todos los lados hasta la cintura.
Busqué un hotel, todos carísimos, pero encontré uno muy bien presentado.
la habitación, un 8vo piso, bien, no era una suite, pero aceptable, el tele funcionadba, cosa importante en día de tormenta.
Salí con la peregrina idea de comprar un paraguas e intentar caminar unas cuadras para no enmohecerme.
Con tanta fortuna, que a los 200 metros, chorreando agua, con todos los paraguas ya vendidos y en otras manos, se cortó la luz.
Regresé asustada. Al hotel le había tocado el número privilegiado de la lotería. Subí los 8 pisos, me enclaustré en la habitación, que tenía una ventanita, con vista a unos techos de pizarra negra, que deprimían.
Sin tele, sin la posibilidad de leer ni el reglamento del hotel, decidida a no bajar y subir tants pisos para buscar alimento, me acosté y me desdperté al día siguiente, en que claro, continuaba lloviendo y la luz sin regresar ;)

Abrazos

Lis dijo...

"la paloma de Mallorca" como dice la canción que habla de ese lugar...no iré...! me basta con tu relato..Madrid será mejor! ni lo dudes!!!
abrazos de ánimo!!

Carolina dijo...

Vaya experiencia!!!

Nunca me ha pasado algo similar, aunque lo he visto en películas, jaja. Suerte que ya estás de regreso en casa.

Un abrazote, hasta pronto!

Alicia Liddell dijo...

Casi me da algo. Es que le estaba viendo. En serio, los de la habitación de al lado han debido de llamar a recepción pensando que tienen a una vesánica de vecina.

No tengo previsto viajar a las islas próximamente, pero háganos el favor de dar el nombre del Ritz.

Anónimo dijo...

Supongo que a todos nos ha pasado en alguna ocasión algo parecido.Mi experiencia fue en Tenerife, en el Norte.Sólo con decir que en el baño había un plato de ducha y para colmo la cortina sólo llegaba hasta la mitad y cada vez que me duchaba lo inundaba todo.(Uff).Paciencia Tan y suerte la próxima ;)

Un besuco

bajamar dijo...

...dónde dices que queda?...son esos lugares los que pueden arrojar historias muy sabrosas...una rusa jugando naipes en la pscina, me la imaginé regordeta y con pelo de muñeca...caricatura ya lo sé, pero es que lo encuentro muy...muuuy de cine novelesco al estílo kustu?...bukosky?..la meka de un escritor suburbano...me gustó...la oportunidad digo, no el que tu hayas tenido que pasar por eso

(Tienes buen trasero!! eso lo dejas ver clarito, muy bien :) :)

besos, muchos :)

Max Estrella dijo...

siento que la experiencia fuera tan traumática...pero el modo de relatarla ha sido genial...casi lloro de la risa...hasta me han chistado por el patio de luces por el ruido de mi risa...
Reserve ya!!ahora se entienden los anuncios de viajes para verano en febrero....o los de colchones...
saludos

Arbillas dijo...

Si esto lo cuenta Gila, no hubiera estado mejor. jejeje.

mira lo bueno: "el trabajo no tuviste que realizarlo en el hotel y te permitió "escapar".

Un abrazo, espero que estes agustito en casita.

Tanhäuser dijo...

manly.
Afortunadamente, en madrid siempre he tenido suerte. Espero que esta vez siga siendo así.
Besos

Itoitz.
Sí, sí, mucha carcajada pero ya me hubiera gustado verte allí, con el señor medio calvo teñido de caoba.
Un abrazo, amigo

Le Mosquito.
De acuerdo, me ha pillado usted. A lo mejor todo es consecuencia del estado etílico lamentable en el que, posiblemente, llegué a su establecimiento, cosa harto sorprendente pues aparte de alguna cañita de vez en cuando, no suelo beber alcohol. A ver si va a ser que esos olores exquisitos que usted anuncia, no eran más que un costo mal quemado. Acepto lo de los aromas, lo de las mascotas, lo del bisoñé y lo de las artes adivinatorias de su respetabilísima hermana, pero lo que no toleré y consideré extremadamente grosero por su parte es el repaso que le hizo usted a mis nobles posaderas. Entiendo que, a pesar del rancio abolengo de las personas que suelen visitarle, no está usted acostumbrado a alojar hombres con este porte y esta elegancia que Dios me ha dado. Sepa que mi currículum como galán me ha hecho acreedor de compartir veladas con princesas y bellas damas de la alta sociedad. Comprenda que no debo dar nombres pues no quiero comprometer a la estabilidad monárquica de los viejos reinos de Europa.
La perilla, se la regalo a su hermana, pero por favor, le ruego que a la mayor brevedad posible me sea devuelto el volumen XXXV al que usted se refiere. A pesar de que el título pueda sugerir lo que no es, se trata de un simple Libro de Cocina.
Suyo Afectísimo
Tanhäuser de la Altas Torres y Bañoexcusado.

Yedra.
¡Madre mía! Pues yo creo que tu experiencia supera con creces a la mía. Lo de la cama es de cine y altamente recomendable para ser publicado, jejeje.
No te fies de las ladillas. Tengo entendido que burlan cualquier obstáculo que se les ponga por delante.
Un abrazo.

Nekane.
De corto nada, largo y bien largo que se me hizo el estar allí esas noches de insomnio y pánico.
Un abrazo, Nekane. Gracias por darte una vueltecita por aquí.

Morgana.
Qué cita tan bonita, ¿verdad? No sé si aplicaría en mi caso. Gracias por ella, es hermosísima.
Besos

La dulce luna.
No, no, si lo puedes decir con pelos y señales. te refieres a "putadas", ¿no?
Pues a ver cuando nos explicas alguna y así nos reímos un rato, que parece que no, pero cuando las explicas se le quita dramatismo a la cosa.
Un gran abrazo.

Abi.
Pues no te fíes que ya sabes que por esas latitudes también existen establecimientos de dudosa calidad.
Un gran abrazo

Abir.
El mío barato, lo que se dice barato, no era. Y por supuesto, lo de bueno o lo de bonito, lo dejamos para otro día, jejeje.
Yo soy de los de ir a los NH, que al fin y al cabo, las cortinas siempre son las mismas.
Besos para ti también, Abir.

Fattyec dijo...

Hola, es la primera vez que visito su blog, y me ha causado gran impresion la historia del hotel, justamente hoy escuchè un chiste cruel que asemeja un poco lo descrito, lo transmito:
En que se parece un viejo hotel a una camisa vieja???
En que ambos no tienen botones.... jejeje (me llevè el limón de "bronce")
Feliz estancia en Madrid
Slds
Fatty

Tanhäuser dijo...

max.
Lo malo es el ducharse después. Además, dónde dejas las maletas, porque entre luego se te llenan los calcetines de arena y es un fastidio. Pero, bueno, para la próxima vez lo tendré en cuenta.
Un abrazo para ti.

Umma1.
No está mal tu experiencia, ¿eh? Bueno, míratelo por el lado bueno, seguro que tuviste mucho tiempo para meditar, ¿no?
Supongo que, al menos, desayunarías bien al día siguiente.
Un gran abrazo, amiga mía.

Lis
Mallorca está bien. De mi mala experiencia tampoco hay que extrapolarlo a todos los establecimientos hoteleros. Pero te doy la razón en que me lo pasaré mejor en Madrid. Yo, a esa ciudad, le tengo un cariño especial.
Un abrazo enorme, Lis.

Carolina.
A mí tampoco me había pasado nada parecido en la vida y te aseguro que no me volverá a pasar, porque a partir de ahora me aseguraré de hacer las reservas con suficiente antelación.
Un grandísimo abrazo.

Alicia Lidell.
Lo dle nombre del Ritz de marras, te lo voy a ocultar para que en tu próximo viaje a Palma, añadas un punto de emoción.
Y sí, lo de mi supuesta vecina de habitación, quedó en un simple televisor con el volumen inapropiadamente alto.
Abrazos

Peca.
Yo en Tenerife siempre he tenido suerte, ¿ves? La última vez, eso sí, me alojaron en uno de cinco estrellas y parece que no, pero eso se nota.
Espero que no tuvieras que pasar la fregona tú misma.
Besucos para ti también.

Bajamar.
Pues la señora rusa era má o menos com la describes. La verdad es que muy agradable, no resultaba.
De todas formas, para hacer la historia que tú dices, faltaba algún personaje de esos canallescos que tanto dan de sí.
Y lo de mi trasero, no sé qué decir. A mi mujer le gusta, pero supongo que ella no es objetiva.
Besos, amiga mía.

Max Estrella.
Eso, eso, tú ríete, que ya verás cuando te pase a ti. Lo del estruendo de madrugada me puso los susodichos en la garganta, te lo aseguro.
Un abrazo enorme y te aseguro que seguiré tu consejo.

Arbillas.
En casa, como en ningún sitio. Al menos la gente que vive en ella es más normalita y no da miedo.
Oye, que desde tu punto de vista, hasta parece agradable eso de currar, di que sí.
Un gran abrazo y muchísimas gracias por venir.

Fattyec.
Hoooola. No sabes la ilusión que me hace ver caras nuevas por aquí. Ójala vuelvas a darte un paseo por este lugar, que espero que consideres tuyo a partir de ahora.
Efectivamente, en aquel hotel lo que no había eran botones (salvo los de mis camisas) pero viendo el personal, creo que hasta lo agradezco.
Un gran abrazo y gracias por tu visita.

Nerim dijo...

Hola, hoy he llegado tarde. Es que he estado fuera desde las 8 de la mañana hasta ahora que acabo de llegar.
Después de todo lo que te han dicho, que puedo añadir?. Tengo una amiga que vive en Mallorca, le pediré que me recomiende un buen hotel y te pasaré el dato para la proxima vez que tengas que ir a Mallorca, vale?
Un fuerte abrazo y me he divertido mucho leyendo tu post.
Nerim

AleMamá dijo...

Has inspirado un nuevo post sobre una experiencia similar. Ya verá la luz, espero. Me da risa de puro acordarme, jeje

Tanhäuser dijo...

Nerim.
No, si buenos hoteles ya sé que los hay, el problema que tuve es que todos estaban llenos y tuve que inprovisar. De todas formas cuando me pases el dato, te lo agradeceré un montón.
Un abrazo

Alemama.
Pues espero ansioso ese post. Fíjate que a mí me da que me voy a troncharde risa cuando lo lea.
Un abrazo.

maite dijo...

parece un guión de torrente 8, siento el mal trago pero qué risa!!!
un beso

Tanhäuser dijo...

Eso, Maite, tú ve dando ideas y ya veo a Santiago Segura haciéndome pasar una noche más en el hotel de los horrores.
Besos para ti también, gamberra.

Robertinhos dijo...

tan, para seguir con la historia, en Madrid ves al Hostal Metropol...todo lujos! eso sí, no tienen piscina

Tanhäuser dijo...

Vaya hombre, si no tiene piscina no mola. A mí es que esto de ver turistas rusas en piscinas vacías, no sé, creo que añade un toque exótico a los establecimientos hoteleros, ¿no crees?
Un abrazo

 

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