¡Campeones!

Gracias por habernos colocado en el lugar que merecíamos. Gracias por representar a este nuevo país. Por hacernos entender que no tienes por qué llamarte Javier, Paco o Carlos, que caben los Xavis, los Francesc o los Carles. Gracias por elevar al mundo el mensaje de que este país desertó hace tiempo de la furia, de la improvisación, del fracaso, para abrazar el talento, el esfuerzo, la humildad y el afán de hacerlo bien. Gracias por abandonar al fin la idea de que las cosas, aquí, se hacían por "güevos", por habernos enseñado que en este viejo país, ahora el éxito se inspira en el trabajo y en la unión de todos.
Hoy nos habéis hecho grandes. Ojalá hayamos entendido de una maldita vez, cuál es el camino.

Sois los mejores.

Streeptease

Lo siento, lo siento, lo siento. Soy un gandul, un vago y un impresentable. Qué descuidado tengo el Forsi altro, por favor.
Es que he ido de cul... (ups) de trasero, quiero decir, últimamente. Fíjate lo mal que han estado las cosas que me he visto obligado a sacar mi práctico kit solventamarrones, porque lo de Hércules eran pruebas de gincana de parvulario comparado con lo que me ha caído encima esta última semanita.

Como que ya ni me acuerdo de qué era eso de publicar un post, voy a ponérmelo facilito y aprovecharé para estar al día en mis deberes blogueros que como siga así, me van a llegar memes con recargo y esos escuecen más.

Voy a contestar un cuestionario cotilla que me viene desde Tormento (no sé, pero creo que no te pega el nick, que lo sepas. ¿Has probado Torbellino oTerremoto? Al fin y al cabo, también empiezan por T).
La idea ya la sabes, se trata de despelotar públicamente el interior de uno a través de una serie de incisivas preguntas. Este meme se completa con una segunda parte que, casualmente, me llegó también a través de Yuria y Yessi (en versiones similares). Vamos a ello, que tengo el agua a hervir para hacer unos suculentos raviolis.

Las cosas que prefiero.

- Color. El fucsia pálido con un leve matiz de magenta acaramelado. Si vieras lo bien que le sienta al intenso bronceado que están adquiriendo mis nudillos.
- Número. El dos pi tercios. No tengo ni repalojera idea de qué número es éste, pero ¿a que suena bien? Me pirran los desfases.
- Un libro. ¿Etto qué é lo que é? Yo es que hasta que no sacan la peli, no leo nada. De hecho estoy ansioso porque hagan una versión de una apasionante tabla de logaritmos de 400 páginas que me acompaña en mi mesita de noche. Ya verás cómo las mantisas desempeñan un papel estelar.
- Una canción. El himno de la Falange Española Tradicionalista y de la JONS. Jo, me lo pongo en el iPod a todo volumen y para el estreñimiento va de narices. ¡Qué fluidez!
- Comida. L'émulsión d'oeuf et jus de l'olive, avec des fines lames de pommes de terre et des petits morceaux d'oignon, tout presenté sous des jolies cure-dents... el pincho de tortilla, vamos.
- Postre. Como que me dedico a hacer guerras de migas de pan durante las comidas, siempre me castigan sin él. Gracias a ello, luzco un tableteado abdomen que es la admiración de mi vecindario cuando salgo a barrer la acera sin camiseta. Lo que me silban, oye.
- Lugar. Depende para qué, cacho cochino. Siempre pensando en lo mismo.
- Película. 101 dáltamas, por ejemplo. Es que me gustan las películas en blanco y negro.
- Cuatro coma siete es igual a... Indigestión de cuatro. Los sietes sientan fatal, provocan gases y además estropean la ropa.
- Momentos del día. Y dale, pero mira que eres cochinote ¿eh? A mi avanzada edad, dejémoslo en momentos de la semana.
- Blogs, foros o chats. Jo, qué difícil. Esto es casi como si te preguntan ¿estudias, trabajas o haces letras? Claro que ahora que lo pienso, nunca he entrado ni en un foro ni en un chat y en el blog, sólo cuando recuerdo el password.
- ¿Te has sentido acosado virtualmente?. Pues sí, la verdad. Todos los días recibo un montón de mails que pretenden venderme Viagra. ¿Tú te crees? Si al menos me vendiesen bromuro para aplacar mi épica pasión latina.
- Un referente en tu vida. Uf.
- De ficción. Supermario Bros. Jo, ¿tú has visto los saltos que da el tío?
- Tres coma ocho es igual a... ¿Ves como a cuatro le sentó mal el siete? Pobrecito mío. De las cagarrinas mira cómo se me ha quedado, convertido en un mísero tres y con un hambre que paqué.
- Un café. El brebaje que me expende la máquina de mi trabajo, seguro que no. Es que es de color verde y más que un café parece que te estás tomando un carajillo de Fairy. Que por cierto, a la vista de las panzas que ostentan mis compañeros, de milagro antigrasa, nada de nada. Un timo, oye.
- Proyectos inmediatos. Hacerme las pantorrillas. Es que tengo unos pelánganos como alambres y no gano para pijamas de la cantidad de agujeros que les hago.
- ¿Eres feliz? Espera, déjame buscar en la agenda de mis cualidades. A ver, a ver... guapo, atractivo, inteligente, jovial, sociable, ... Mecachis, en la F sólo me aperecen fantasma y fanfarrón.
- ¿Te atreves a decir tu edad? Sí claro, metro ochenta y seis.


Seis cosas que me gustan.

• Sus ojos.
• Su voz.
• Su mirada.
• Su brillantez.
  
• Su manera de ser.
• Su carisma.

y porque sólo me pides seis.

Seis cosas que me disgustan.

• Que se me acaben las pinzas azules cuando tiendo una lavadora de ropa blanca. Es que luego tengo que recurrir a las de color naranja y me queda el tendedero hecho una horterada.
• Las cacas de perro en las aceras. Sobre todo si, casualmente, éstas aparecen bajo la suela de mi zapato. Con las cacas de ardilla listada no me pongo tan pejiguera. Qué maniático que es uno, ¿verdad?
• Los bocadillos de espaguetis aderezados con pacharán. Me dan un asquito...
• Los aires acondicionados a 10 grados y las calefacciones a 40. Es que me hago un lío horroroso sobre cuándo debo ponerme la bufanda.
  
• Que me escupan en un ojo. Si encima aciertan, no es que disguste, es que hasta me cabreo.
  
• Que mi vecino haga las barbacoas mucho más ricas que las mías y que encima no invite. Se va a enterar cuando aprenda a encender fuego sin que sobre mi casa sobrevuelen los helicópteros de Protección Civil.

Bueno, majete/a (estoy haciendo puntos frente a doña Bibiana). Me voy pitando que se me queman los raviolis. A ver si vienes algún día y los pruebas ¿vale? (el vino lo pones tú).

Imagen de Elena Chernenko.

Trapitos

El presidente del Congreso de los diputados, José Bono, reprende a un represaliado del franquismo por exhibir una bandera republicana en el Congreso.

Señor Bono, me ha pasado una cosa más grave... Todavía me tiemblan las piernas al recordarlo, fíjese usted. Uf, pero es que me da cosilla contársela porque lo mismo se me enfada y me mete un puro o me manda a apaciguar a los camioneros en huelga, porque con lo mirado que es usted para estos asuntos.
Mire, ¿sabe qué? me voy a lanzar y como dicen en Sajonia, from lost to the river.

Verá su señoría, esta tarde, mis hijas estaban jugando a hacer flores con papelitos de colores (no vea cómo me ponen el suelo después). Todo era armonía y paz cuando, de repente, ante el estupor de mis pestañas, he visto esto:


¡Arggg! No daba crédito a lo que veían mis gafas. ¿Usted se cree? Si es que no respetan nada estas criaturas, jolines ya. Lo mismo se manchan la camisa con Colacao, que me ganan a Mario Kart o me montan una bandera republicana con papel crespón. Desesperadito me tienen, oiga.

Como que uno es un padre profesional y muy tolerante, les he dicho pacientemente ¡¡¡Niñaaaaa, quita de ahí esooo, cohone, que te van a ver lo vecino!!! No se preocupe, cuatro grititos de nada.
Lo que pasa es que esta pareja de niñas que me ha tocado por camada, son de un transgresor que no vea (no sé a quién habrán salido), porque al rato, van las muy joías y me montan esto con mis Playmobil.


La verdad, yo ya no sabía dónde meterme. ¿Pero de dónde sacarán estas ideas? ¿Para eso las llevo a un colegio público de postín?
Total, que estaba a punto de armar la de San Quintín cuando me han lanzado la temible e infalible sonrisita dulce, acompañada de la irresistible caída de párpados. Yo, señoría, ante eso, me hago pis encima de la emoción, qué le voy a hacer, soy un blando. Así que me he dicho a mí mismo (¿ha visto cuánto me escucho?), mucho mejor que honren a aquellos que defendieron lo digno que hay en nosotros que no a esos que ostentan desvergonzadamente la bandera del aguilucho. Ya sabe, ésa ante la cual, don Zapli no tiene ningún reparo en retratarse.


Y como que la cosa iba de trapitos y de manualidades, nos hemos puesto a pensar una alternativa más chula para que los fachillas se manifiesten por la Castellana luciendo una bandera más modennna. Dado que a esos personajillos tan singulares les gusta adornar con pájaros a nuestra temida y eterna rojigualda enseña, hemos ideado un diseño espectacular

¿Qué le parece don Bono? ¿A que tampoco hay para tanto? Pues no se enfade tanto, hombre, y deje que esos mártires de la dignidad ostenten aquello que un día significó la libertad de todos. Bien mirado, gracias a ellos puedo escribir, hoy, este post y, bien mirado también, gracias a ellos es usted, hoy, el presidente del Congreso de los Diputados.

Caligrafía (juego)

Para no perder la costumbre, haciendo honor a mi épica gandulería y con unas semanitas de retraso, respondo al juego iniciado por Lucía. Éste estuvo inspirado en un artículo de Maruja Torres y me llegó a través de Miss Missing.
Espero que los expertos en grafología no descubran ni mi adicción a los pistachos, ni que ronco en las noches de luna llena, porque es que me hunden, oye.

Actualización del día 12 de Junio a las 17:45 (GMT+1). Hacer clic sobre la imagen:

Hispania diversa est

El pasado 24 de Mayo, el pleno del Ayuntamiento de Morón de la Frontera (Sevilla), nombró alcaldesa honoraria a una talla de madera de la Virgen María Auxiliadora de los Cristianos... Qué pintoresco, ¿verdad?
Hay que ver qué bien se lo montan los moronenses. Ahora, en lugar de pagar el IBI, con cuatro Avemarías van que se estrellan.
Me ha gustado tanto esa idea, que voy a proponer un pleno familiar para que mi Geyperman piloto de rescate sea nombrado "cabeza de familia honorario" de mi hogar, dulce hogar. Jo, qué orgulloso se le va a ver, gobernando el mando a distancia de la tele. Se acabó el tener que aguantar los interminables capítulos de Hannah Montana que me obligan a ver en casa. Lo malo es que a mi superpiloto le ha salido un competidor terrible: la Barbie MyScene destellos dorados. Mecagüen la cuota femenina. Claro, con esas piernas, seguro que recibe los votos de los Playmobil policías, que son unos salidos de cuidado. Y eso que adquirí recientemente un montón de Playmobil enfermeras, pero ni por esas, oye.

En fin, que voy a llamar al carismático y culto alcalde de Morón (el de carne y hueso) para que me diga qué tengo que hacer para convencer a las Bratz Fashion Girls de que voten por mi Geyperman. Porque como no me salga bien, me veo poniendo el lavavajillas yo solito, todos los días, de aquí hasta que al susodicho alcalde le regrese la sangre al cerebro. Lo tengo chunguillo, a que sí.

Tocamiento testicular reiterado

Señores de ya.com.
Por enésima vez. Tengo ordenador en casa, tengo internet, tengo una impresora que no funciona, tengo una webcam que no sé usar, tengo teléfono, tengo televisión, tengo canas, calzo un 45 y no me huelen los pies.
Seguro que su oferta es muy interesante, que mi compañía me está timando, que soy un panoli, un lerdo, un despilfarrador y que me van a salir granos por no contratarles a ustedes, pero por favor, no me llamen más. Se lo suplico. Sean compasivos y entiéndanme. Comprendan que es cansino aguantar día tras día, tarde tras tarde, el mismo discurso de siempre, enmascarado tras la falsa amabilidad de sus teleoperadores, mientras se me queman las croquetas de la cena. De tanto cenar carbón, hasta Repsol va querer instalar una central termoeléctrica en mi intestino grueso.
Llamen a su madre, a su abuela, a su tía, al novio de su hija, a la vecina jamona del quinto primera, al atractivo butanero de bíceps torneados, llamen a Aznar, a Bush, al Dalai Lama o la señora madre que les parió a todos juntos, pero apiádense de mí y, si es posible, déjenme en paz.
No me sean tan pesaditos, hombre ya.