29 julio 2007

La pelu

Esta mañana he ido a la pelu. Qué guapo y arregladito que me han dejado.
Yo no sé por qué me quejo siempre que tengo que ir. Supongo que es bastante aburrido someterse al proceso peluqueril durante tanto rato, pero luego, cuando sales, te das cuenta que tampoco era para tanto y que bien mirado, hasta te lo has pasado bien.
Yo ahora voy a una peluquería de señoras. Son mucho más interesantes que las unisex o las de hombres. Dónde va a parar.
Recuerdo que hace años iba a un barbero de estos tradicionales, con su anuncio de Floyd en la puerta, su cilindrito de espirales rojas, blancas y azules, su Interviú de cuando Bárbara Rey era joven y su cliente calvo que fuma puros y que va a la barbería a pasar el rato. "Barbería Pere", se llamaba. Con el tiempo dejé de ir. Más que nada porque el señor que me acicalaba tenía la manía de ver el fútbol mientras trabajaba. El tío se grababa en vídeo todos los partidos del Barça y durante la semana los iba viendo. Es curioso porque digo yo que a base de verlos te los aprendes de memoria y pierden toda la emoción. Pero el tío, nada. Era tan forofo que se los tragaba todos una y otra vez. Yo creo que habré llegado a ver cuatro veces el mítico Milán 4- Barça 0 de la final de la Copa de Europa de Atenas. Y cada una de ellas con los mismos insultos y los mismos "Estos, mucho cobrar y poco jugar", o el "Pero, pásala". Vale que Kluivert era malo, el único jugador capaz de marcar un gol y luego fallarlo en la repetición, pero es que aburría.
Ni que decir tiene que tuve que abandonarlo. Yo es soy de los que cree que hay que estar por lo que hay que estar y día sí, día también, salía con una patilla más corta que la otra. A lo mejor por eso no ligaba.
Con el tiempo me volví un pijo y probé suerte en una de esas peluquerías de diseño. Sí, ya sabes, una de esas en las que antes de entrar te pìden el borrador de la última declaración de la renta para ver si eres solvente y que en lugar de una sábana de color rosa, te encasquetan un albornoz de papel Albal, que más que protegerte contra los pelillos que van cayendo sobre ti, parece que te protejan de algún tipo de contaminación radiactiva. A lo mejor es que los clientes que van allí hace mucho que no se lavan el pelo y vete a saber lo que tienen ahí metido. Ecs, qué asco.
Me hizo gracia porque tras tomar asiento, me pusieron en las manos una copa de Lambrusco y un tomo muy grueso que hacía las veces de catálogo. Páginas y páginas llenas de modelos atletas con sus músculos, sus sonrisas y sus, me temo, cerebros vacíos. Ahora, eso sí, qué cabelleras tan pintorescas. A lo mejor es que uno es un clasicón, pero si el Lunes aparezco en mi trabajo, con una cresta color pistacho y luciendo una bonita trenza de dorado maravedí, lo menos que me dicen es bonito, que en el lugar donde curro, hay mucho que va de listillo y de tener mucho mundo, pero más de uno, el día uno de Julio se planta las bermudas musleras con sandalias y calcetines de rombos (unos horteras, vamos). Tampoco es cuestión de darles motivos para que te tiren piedras. El caso es que no me gustó demasiado. Eso de decirme que el corte que había elegido no le iba nada bien a mi logrado perfil griego, la verdad es que me ofendió un poquitín. ¿Acaso me acusaban de tener mal gusto?
Total, que estoy encantado con arreglarme el pelo en una peluquería de mujeres. Qué maravilla. Esos tintes con olor a amoníaco, que flipan hasta hacerte volar. Esos muestrarios con mechones de pelo de colores, tan ordenaditos y tan bien puestos. Y qué me dices de esas señoras con sus cabezas llenas de papel de aluminio o esos secadores de pelo, que más que secadores parecen cascos de astronauta de la Estación Espacial Internacional. Un día tengo que probar uno de ellos, oye. A lo mejor por eso te drogan con el amoníaco. Como que vuelas, lo mejor es que lo hagas seguro y que lleves el casco puesto, no sea que te multen, que están los de Tráfico de un borde.
Pues eso, que a pesar de todo, no me desagrada esta nueva pelu. Lo considero una experiencia antropológica muy interesante. Ese entrar. Ese sentirse observado por la señora mayor que espera antes que tú y que con la mirada te dice "ni se te ocurra colarte, que yo estaba antes". Ese lavado de pelo, en una pila modelo tortura para altos. Esa pregunta "¿está bien el agua?". Aquí conviene contestar rápido. Si tardas más de cinco segundos, el tiritar de tus dientes delata que mientes como un bellaco cuando dices, con esa sonrisa falsa, "Estupendamente". Hay que reconocer que cuando te acostumbras a los cero grados centígrados del agua, el masaje capilar que te hace la peluquera es fantástico. Si hasta te entra sueño de lo a gustito que se está, que estoy por llevarme un día un osito de peluche y unas pantuflas para echarme allí la siestecita.
Como que ya hace tiempo que voy, ya me conocen y me comentan cosas. Siempre tópicos. Que si empieza a hacer calor, que cuándo estaré de vacaciones (yo siempre estoy de vacaciones), etc. Cuando se agotan los temas clásicos me empiezan a decir cosas sobre mi look, aunque siempre las mismas. Estoy harto del "Cuánto pelo tienes, ¿eh?... ¡aunque cada vez más canas!, jijiji". Qué graciosa la joía. También tiene ella más culo y no le digo nada.
Ahora, que lo que más me gusta de todo, es lo que comentan las señoras. Me gusta, sobre todo, el desparpajo de las mayores. Esas que sin ningún tipo de recato confiesan que sólo se lavan la cabeza cuando van a la peluquería, cosa que hacen cada dos semanas (a saber a qué olerá ese pelo). Qué guapas están con sus rulos, su sábana rosa y el "Hola" en las manos. Y luego, eso sí, el cotilleo. Es fantástico. Cada clienta que sale de la pelu es motivo del despiece atroz por el resto de la concurrencia. Que si el marido ronca, que si le huelen los pies, que si mucho decir que trabaja en Barcelona hasta tarde pero se le ha visto en compañía de la frutera de la calle de al lado. Es impresionante. Tienen un centro de suministro de datos más eficaz que el Mosad y la CIA juntos. Estas, a la que se lo propongan, te encuentran a Bin Laden y lo dejan de vuelta y media por lo hortera de la barba que me gasta el pájaro. Yo estoy por dejar un día una grabadora para ver lo que dicen de mí. Lo mismo hay cosas que me pasan y de las que no me he dado cuenta. Quién sabe.
Total, que estoy deseando volver y lo mismo me lío la manta a la cabeza, le hago caso a mi hija y me atrevo con unas mechas bien agresivas color fucsia. Ya verás cuando me vea mi madre, qué contenta se va a poner.

21 julio 2007

¿Soy alquilable?

De la manera más insospechada del mundo ha llegado este anuncio a mis manos. Qué cosas inventan, ¿verdad? Yo que pensaba que lo más pintoresco que había visto en mi vida era a Aznar hablando spanglish con melenita y ahora resulta que a lo mejor hasta lo podemos alquilar por horas con el permiso, eso sí de sus dos Botellas (su santa esposa y la de tintorro a la que parece que es tan aficionado últimamente).
Hombre, no es que quiera que se me tilde de malpensado, pero no se me negará que lo del enchufe se presta a hacer volar la imaginación hasta límites insospechados. Porque vamos a ver ¿Quién pone el enchufe? el marido alquilado o la señora que requiere los servicios, ya tiene uno de plástico. Si la señora en cuestión es de alto voltaje, ¿puede exigir una reparación acorde a sus necesidades? ¿Aznar le arreglará los enchufes a Botella? A ver si va a resultar que la mala uva de doña Ana le viene por los enchufes sin reparar. Habrá que indagar.
Y qué decir del pulimentador. A ver, que yo me aclare, ¿qué y con qué pulimenta? Yo es que no tengo uñas de lo inquieto que estoy al pensarlo. ¿Es importante el atrezzo que lleve puesto para realizar su trabajo? ¿acaso usa pajarita, botines y pantalón corto? ¿están disponibles en despedidas de solteras? A lo mejor me equivoco pero toda la vida llamándoles boys y ahora resulta que son meros pulimentadores con su título de F.P. y eso. Que ahora que lo pienso, ¿Aznar debe pulimentar bien? Claro, como que tiene bigote.
Vamos a lo del pintor, que también tiene su guasa. Porque digo yo, qué tipo de pintores tienen. ¿Brocha gorda para trabajos urgentes y pincelillos para trabajos primorosos? ¿Aplican segundas manos? ¿y terceras? Fíjate que a mí me da que el expresi es de los del Plastidecor y a lo mejor alguna que otra acuarelilla modestita los Sabadetes ¿No opináis lo mismo? Hay que hacerse cargo, pobre hombre, es que en según qué estado de embriaguez no se pinta bien, las cosas como son.
Y a ver, que no se me inquiete el personal, pero puestos a pensar, eso de "reparar un grifo que gotea" ¿qué quiere decir exactamente? Yo es que soy muy torpe y a lo mejor cuando me dicen reparar interpreto "hacer todo lo posible para detener el goteo" Ante ello se me plantean varias preguntas como ¿qué técnicas usan? ¿Importa el tamaño de la llave inglesa que se utilice? ¿ante un goteo persistente, la reparación tiene algún tipo de garantía?
Lo que no me ha llamado nada la atención es lo de la dirección: Bajo A. Claro, qué esperas, personas como éstas suelen trabajar en zonas bajas (no sé si A o B, yo creía que en G, pero bueno). Ahora, eso sí, lo que no resulta nada creíble es lo de las 24 horas. Venga ya. Pero de qué van estos fantasmas. Cuarenta minutos a lo sumo y a correr. Ya está bien de humillar al resto del personal, a que sí, José María. Que ya tenemos una edad.

17 julio 2007

Una vez fuimos buenos

Fueron dos días muy largos y muy intensos. Nuestras gargantas estaban resecas de verter gritos suplicantes, nuestras manos hermanadas y blancas, nuestras calles rebosaban caridad, bondad y esperanza. En nuestras noches sólo había un sueño y nuestras plazas, atestadas de madres, de hijos, de miedo, iluminaban su oscuridad con millones de llamas reflejadas en nuestras lágrimas. Todas las banderas eran blancas, todas las lenguas eran buenas, no había patrias, no había líderes, no había hombres, sólo almas.
El mundo entero volcó su mirada hacia nosotros porque por una vez supimos que éramos buenos. Y lo entendimos y lo sentimos y lo hicimos. Millones de corazones fuimos uno solo y nuestra voz, aquel canto de paz, sonó en nuestras conciencias con un único fin. Salvar la vida de aquel hombre.
No lo conseguimos. Nos lo mataron. Nos lo quitaron. La desolación inundó nuestros corazones y sin embargo, porque éramos buenos, porque éramos mejores, convertimos el odio en llanto, la rabia en recuerdo y la venganza en dolor.
Aprendimos tanto aquellos días. Unidos estuvimos a punto de vencerles y lo que es mejor, de convencerles.
¿Qué nos ha pasado? ¿Tanto hemos cambiado en estos diez años?

Miguel Angel, amigo, donde quiera que estés, que sepas que jamás te olvidaremos.

Miguel Angel Blanco, concejal en el ayuntamiento de Ermua (Euskadi), fue asesinado por ETA el 12 de Julio de 1997 tras dos días de secuestro. La petición de su liberación supuso la mayor movilización ciudadana de la historia reciente de España y un ejemplo de civismo y de solidaridad.

14 julio 2007

Gracias, mil gracias


Dichosos nosotros, los que no encontramos las palabras que encierran todo lo que sentimos.


12 julio 2007

¿Me mojaré los zapatos al hacer pis?

Son las 23:55 del 11 de Julio de 2007. Dentro de 5 minutos, será el 12 de Julio de 2007 (¡mira! hasta sé sumar) y por tanto seré un cuarentón.
En el post de hoy iré relatando mis sucesivos cambios morfológicos, el paulatino aumento de mi talla barriguil, la caída de mi preciado pelo y el regalo sorpresa que me voy a hacer. Estoy más nervioso. Ya verás qué pedazo de sorpresa me doy. Con lo detallista que es uno, uff.
Estaba tentado de completar este post añadiendo un pormenorizado estudio estadístico, con sus gráficas y todo, del número de personas que,
a partir de hoy, me hablan de usted, pero mi psicólogo chileno (no tengo presupuesto para contratar uno argentino) me lo ha desaconsejado tajantemente. Mejor, porque esto de las Matemáticas no es lo mío.
Quería poner también una foto de mi yo con 39 años y 364 días, es decir, mi foto de juventud, y otra de mi otro yo con 40 años y 0 días, esto es, mi yo maduro y respetable, pero como que el joven tampoco vale mucho la pena, os ahorro el susto.
Este es el devenir de mi entrada en la madurez. Cojonadito que estoy.

0:15. Tengo un sueño que me caigo, pero no me quiero ir a dormir. Me siento como Gregor Samsa. Me espanta saber que mañana por la mañana seré un ser diferente y temo no reconocerme cuando me mire en el espejo. Constato que no aprecio ningún cambio salvo la cara de tonto que se me pone cuando el buen Morfeo insiste en visitarme.
0:35. Ya está bien de tonterías. Mañana hay que trabajar, aunque no sé si mi recién estrenado estado de madurez me lo permitirá (como que de repente tendré achaques). A lo mejor cumplir los 40 es motivo de baja laboral. Preguntaré a los sindicatos, a ver qué me dicen. En fin, buenas noches y sssshhh, no interrumpáis el sueño de este pobre hombre maduro.
Hasta mañana. Si no escribo nada es porque me he convertido en cucaracha como el pobre Samsa y mis patitas no acertarán a utilizar correctamente el ratón. Por cierto, ¿hay que tomarse una pastillita o algo antes de irse a dormir?
7:05. Hace ocho minutos que ha sonado el despertador. Todavía no sé cómo es mi cara. Mis manos se parecen bastante a como eran ayer. Ahora que me fijo me doy cuenta de lo bien que hicieron la manicura la última vez.
7:10. Me estoy meando pero no me atrevo a ir al lavabo. Perdonad la ordinariez, pero comprended que será la primera vez que le toque el miembro a un cuarentón y eso impresiona. Debe dar hasta asquillo.
7:20. No he podido aguantar más y he tenido que miccionar. Es extraño pero he podido observar que sigo con buena puntería y que el color del dorado líquido es normal. Sobre el pH no puedo decir nada porque no dispongo de papel Tornasol ni de ninguna unidad de análisis doméstico.
Me voy a duchar y a desayunar. Ya os contaré cuánto ha crecido mi barriga durante la noche.
9:50. Mi barriga sigue como ayer, o sea así.
¿Advierto un cierto tono de incredulidad en vuestras caras o son manías de cuarentón?
He recibido las primeras llamadas y los primeros regalos. Mi madre me ha dicho "mi niño" (las madres, ya se sabe).
Al llegar al trabajo, alguien se ha molestado en pregonar a los cuatros vientos que hoy entro en la madurez. Hay fotocopias con mi cara hasta en la máquina de café. Maldita popularidad.
10:30. Acabo de abrir la carpeta de spam para ponerme al día de la cotización de Viagra. Me ofrecen 100 píldoras por 159 dólares.
Estoy indeciso pues no sé si los gastos de transporte están incluidos. ¿Alguien sabe cuándo hay que tomárselas? ¿Antes o después de cenar? Lo digo por la acidez, ya sabes.
Yo que antes compraba bromuro (snif, snif) para apaciguar mi natural y épica pasión latina.
14:55. Procedo al primer recuento capilar de mi frondosa cabellera. No aprecio bajas significativas, aunque advierto que el número de canas se acerca peligrosamente al de cabellos oscuros.
Me asaltan varias dudas. Cuando esta noche luzca una calvicie prominente, ¿tendré que cambiar de champú? ¿existen bronceadores exclusivos de calvas cuarentonas? Buscaré en Google o en National Geographic a ver si dicen algo.
Mi hija pequeña se ha encargado de pregonar a los cuatro vientos mi recién estrenada edad (Herodes, ¿por qué te fuiste?). Ante semejante acontecimiento una de sus amigas exclama "¡Hala! qué mayor". Me han entrado ganas de recomendarle que se cuelgue de los cuernos de su padre pero he sabido contenerme con una sincera sonrisa. Qué rica la niña, ¿verdad?
15:30. Me estoy emocionando un montón con los comentarios tan bellos que me están dejando. Estoy por ir a visitaros uno a uno y daros un abrazo enorme en persona. Quiero vuestras direcciones ya.
A ver si va a ser verdad eso de que con la edad nos volvemos más tiernos. Pues con lo llorica que era yo, me voy a gastar una fortuna en Kleenex.
16:15. Mis colegas me están preparando alguna. Miedo me da porque son unos cafres de narices. Sólo espero que no me compren una tarta con una streeper, que uno parece que no, pero es muy tímido y a mi edad no estoy para estos excesos.
18:55. ¿Qué hacen tantas botellas de cava en mi casa? Acabo de descubrir, en la nevera, comida suficiente para subsistir a una explosión nuclear. ¿Acaso los de 40 comemos más? Voy a indagar. Llamaré a mi estilista a ver si sabe algo.
Mis constantes vitales siguen como ayer. Empiezo a pensar que esto de la crisis de los 40 es una burda patraña para vender más cremas faciales.
20:25. Acaban de comunicarme oficialmente que hay fiesta en mi casa. Al que se meta con mis cortinas me lo como.
El estado de mi tripita sigue siendo éste.
0:45. Han venido unas 20 personas. Nos lo estamos pasando bien, pero tengo unas ganas espantosas de contestaros a vosotros. A ver si se van ya y me dejan algo en mi querida botella de Cardhu (es broma).
En estos momentos puedo afirmar sin ningún género de dudas que lo de la crisis de los 40 es un cuento chino. Sigo riéndome, disfrutando y bromeando con mis amigos exactamente igual que como hacía antes. Ni me he quedado calvo, ni me ha crecido la barriga y de lo demás no doy detalles por si hay niños, pero seguro que todo fantástico. Si hasta tengo ganas de cumplir 41.
En fin me voy abajo que debo atender a esas personas. Prometo contestar en cuanto pueda.
Muchísimas gracias a todos. Sois los mejores y quiero que sepáis que os quiero un montonazo y que formáis una parte muy importante de mí. De verdad.

08 julio 2007

Cuando vayas a Madrid chulona mía

Soy un número uno. He logrado salir de la terminal T4 de Madrid-Barajas sin GPS ni nada. Qué aventura tan increíble, por favor, y qué fauna tan pintoresca. Para pasarte un fin de semana de ensueño ya no hace falta habitar la Tierra Media, hacerte turista espacial ni gastarte una pasta en un safari por Kenya. Basta con que te compres un billete de avión Barcelona-Madrid de los que te aseguran que llegas a la terminal diseñada por Lamela y ya tienes historias para contárselas a tus nietos cuando los tengas.
Hay que ver lo que corre la gente y la de veces que te preguntan dónde está la puerta R4, la parada de taxis o los servicios. Es como si entrases en un mundo donde el espacio y el tiempo se miden de forma diferente. Para mí que hay un agujero negro por ahí y no se han dado cuenta. Claro, que bien pensado, si no encuentras una maleta, vas a encontrar un agujero negro por tu cara bonita.
Conocí a un señor que llevaba días intentando salir. Eusebio se llamaba. Más entrañable que era. Le ofrecí una chocolatina que llevaba en mi mochila para que comiera algo, pues pensé, que incluso en la T4, el hambre apremia, pero me dijo que no hacía falta, que a él ya le bastaba con las miguitas de pan que iban dejando los diversos pasajeros para poder encontrar el camino de vuelta. Le comenté que si no era una dieta un poco aburrida pero me dijo que ni hablar, que al contrario, que la gente ya echaba de todo, miguitas de pan, de croissant, de bizcocho, incluso algunos dejaban un rastro muy colorido de Lacasitos. Hay que ver qué ingenio tiene la gente. Me confesó que los dos primeros días se angustió un poco pero que tras una semana de vagar por la terminal hasta te acostumbras. De hecho se estaba planteando no salir de allí pues decía que en el mundo exterior le esperaba una hipoteca, un trabajo aburridísimo y unas cuñadas a las que no aguantaba (las cuñadas son como una plaga, fue su frase). Le deseé suerte y continué con mi travesía a lo largo de la emblemática terminal buscando la desconocida y siniestra T4S.
Al poco me encontré con un turista de Milán con cara de estreñimiento severo. Según él, estaba harto de tanto diseño (y eso que era italiano). Me dijo que no paraba de recibir broncas. Que se sentaba en un banco y venía un encargado que le decía que si no era mayorcito para ir jugando a sentarse en una cinta transportamaletas, que confundía las fuentes con las papeleras y que intentó comprarse un periódico en un kiosco que resultó ser un buffet libre de esos de pague 30 euros y coma hasta reventar. Pobre, en lugar de leerse "Il Corriere della Sera" se tuvo que leer los ingredientes de un sobre de mayonesa. Me contó que llevaba dos días buscando el servicio, pero que no se atrevía pues lo mismo confundía el váter con una escultura vanguardista y una cosa es que te llamen guarro y una muy diferente que te llamen ignorante (los italianos y la imagen, ya se sabe). Me dijo que a la que se hiciera de noche, iba a hacer pipí en la puerta de la sala VIP porque no podía aguantar más y puestos a fastidiar a alguien, que se joroben los pijos.

Algo raro debí haber sospechado antes de mi salida. Cuando llegué al aeropuerto de El Prat (Barcelona) y me senté delante de la puerta que me habían indicado tras facturar, cuál fue mi sorpresa al ver lo siguiente en el monitor que había encima de la puerta: IB6641 (mi vuelo), destino ¡La Habana! (yo iba a Madrid). Enseguida pensé, Joer con Gallardón, qué tío. Que Madrid no tiene playa, pues con un par se trae el Caribe al Manzanares y Santas Pascuas. Menudo es él. De hecho, seguro que ya tiene proyectado que uno de los túneles de la M30 desemboque en el Pacífico. Será por obras.
Pobres madrileños. Madrid ya no crece en altura y en extensión. Madrid ya crece en bajura y todo. Si me cuentan que en Nueva Zelanda, nuestras antípodas, están acojonaditos porque con tanto túnel en la capital de España, se temen que el día menos pensado les aparezca una de las tuneladoras de Gallardón en la plaza del Ayuntamiento de Wellington. Si le tienen preparada allí hasta una escultura con una placa y todo que reza "A Gallaradón, el topo".

Ahora, eso sí, cómo está Madrid. A pesar del tráfico, del calor, de las obras (¿qué narices están haciendo ahora en la Puerta del Sol?), de la M30, M40, M50,... ¡qué manera de vivir su ciudad que tienen los madrileños! ¡qué envidia! ¡qué Plaza de Huertas! ¡qué Paseo del Prado! ¡qué árboles! ¡qué plantas! ¡qué bien huele! ¡qué bien sienta! ¡qué bien tiráis las cañas!
Ya lo decía el sabio: De Madriz al cielo.

03 julio 2007

Tengo frío

No es que quiera ser un tiquismiquis, pero me da la impresión que lo de los aires acondicionados se está desmadrando un pelín.
¿Por qué nos emperramos en querer estar a 15 grados en verano y a 30 en invierno? ¿No sería mejor al revés? No sé, quizá me ha dado un aire y me he vuelto un poco excéntrico al preguntarme estas cosas, pero es que me da un poco de corte ir por la calle, a pleno sol, con la bufanda y el anorak de pluma de oca por si tengo que entrar en un banco, en una oficina o en la planta cuarta de El Corte Inglés. Sabes qué pasa, que luego los turistas me miran raro, se rien de mí, me hacen fotos y encima me piden autógrafos en japonés y claro, pierdo por completo mi preciado anonimato.
Además es una castaña patearse media Barcelona para buscar unos calcetines que les vayan bien a mis chancletas. Sé que lo de colar el dedo gordo es todo un problema pero es que según donde entro se me quedan los pies que ni me los siento, sobre todo cuando van adquiriendo ese color morado blanquecino. Y no te digo nada de lo difícil que es encontrar unos guantes de lana de reno que sintonicen con mis exóticas bermudas estampadas. Quiero ir abrigado, pero fashion.
A lo mejor estoy equivocado pero tengo entendido que esos aparatitos diabólicos gastan más energía que una bombilla (o que dos o tres) y no sé si está el planeta como para ir aguantando las excentricidades de esos humanos que se obstinan en padecer terribles gripes moqueras en plena estación estival.
Qué ganitas de que llegue el invierno para pasar un poco de calor.

02 julio 2007

Awards

A mí nunca me ha tocado nada. Bueno sí, una vez me salió un puzzle de Monstruos S.A. en un bote de Cola-Cao. Como que le faltaba una pieza no lo elevé a la categoría de premio. Además era un asco porque se rompió la bolsa donde estaba guardado y se desparramaron todas las piezas dentro del continente con lo cual, a la hora de desmenuzar una galleta en tu cacao matutino no sabías si realmente te comías dicha galleta o bien engullías la cabeza de Sully o el ojo de Mike.
Tampoco he tenido ningún grado especial. Debe ser que no hice la mili por culpa de esa maldita manía mía de negarme a ser adiestrado en el noble arte de destruir humanas. Así que no puedo presumir de haber ostentado el grado de sargento, de capitán, de capellán castrense o de
cabra de la Legión.
Dejando pasar sin pena ni gloria esta vida mía de absoluto hastío, mira por dónde, esta semana me han caído dos galardones, que para qué os voy a engañar, me han hecho mucha ilusión.

El primero de ellos me viene de una amiga blogger muy especial. Se trata de Nerim (Cajón Secreto) que ha nominado al Forsialtro blablabla (la madre que parió al nombrecito de mi blog) como una de las 7 maravillas de la blogosfera, premio convocado O sentido das coisas.
Querida Nerim, mira que hasta ahora he estado confiando ciegamente en tu buen criterio y en tu sentido común. Honestamente creo que en este caso te has equivocado estrepitosamente, pero Santa Rita, Rita, lo que se da ya no se quita, así que no te dejo que me desnomines. Piensa que ya se lo he dicho a mi madre y no es cuestión de que le des ese disgusto a la pobre mujer.

Ahora me toca a mí la difícil tarea de escoger 7 blogs y votarlos para que se lleven el premio (que ignoro cuál es). Me ha costado mucho y si de mí dependiera, esa lista sería mucho más larga, pero el juego es el juego y negarme a elaborar esa lista, podría privar a siete amigos de poder obtener el galardón, por lo que considero que es obligación hacer una selección. Ahí va.
  • Aminúscula de Aminúscula, por la ternura de las historias de sus letras minúsculas, por las desventuras de éstas y por su capacidad de hacernos reflexionar en cada uno de sus magníficos relatos.
  • Cajón Secreto de Nerim, por la humanidad que se destila en su blog, su estilo educado, cordial y próximo y porque transmite una ternura contagiosa cuando habla de sus hijos o de sus nietos. Un monumento al saber afrontar la vida con fuerza y optimismo.
  • Crónicas desde la mirilla de El Churruán, por su originalidad, su capacidad de hacer amigos a través de las palabras, por esa gracia desbordada que rezuma en cada post. En definitiva, por ser el mejor ejemplo que conozco de que se puede conjugar calidad y simpatía.
  • El amor es como una alcachofa de Gwynette, por la delicadeza y la elegancia de cada uno de sus posts y su maestría al elegir las ilustraciones magníficas que acompañan sus maravillosas letras.
  • Herederos de Tantamount de Viuda de Tantamount, por tener uno de los blogs más enigmáticos que conozco. Rebosa buen gusto y me resulta fascinante la selección de ilustraciones con las que acompaña cada uno de sus misteriosos mensajes.
  • Mujeres de Roma de Isabel Barceló, por haber sabido construir día a día una auténtica obra de arte basándose en historias de la antigua Roma. Bien documentado, bien ilustrado y excepcionalmente relatado. Una gozada.
  • Territorio Cervantes de Gregorio Verdugo, casi por las mismas razones que el anterior, pues es un lugar donde el visitante tiene asegurada una buena dosis de talento y originalidad. Imaginación desbordada.
Pueden votar todas las personas que mantengan un blog activo desde hace más de un mes. Para participar, cada bloguero deberá proponer en su blog los nombres de siete blogs (preferiblemente por orden alfabético). A cada blog mencionado le corresponde un voto.
Cada bloguero sólo podrá votar una vez y deberá publicar sus propuestas en su propio blog (en la forma y modo que mejor le parezca), enviando sus propuestas a continuación por correo electrónico a la dirección 7.maravilhas.blogoesfera@gmail.com.

En su mensaje, además de los blogs por los que vota, deberá indicar el enlace con el post en el que publica sus votos. La fecha límite para enviar los votos es el 03/07/2007. Lamento comunicar mi voto tan tarde pero os aseguro que no había leído antes el post de Nerim.





Y vamos ahora al segundo galardón de la semana. Este me viene por partida doble. Resulta que tanto ese duendecillo del sotobosque mediterráneo venido de la estepa mesetaria llamada Un Arbol, como la reincorporada al mundo virtual Elizabetha han dicho que el Forsialtro blablabla, es un blog que les hace pensar. A lo mejor alguna vez alguien ha pensado en mí, pero nunca hubiera dicho que alguien ha pensado por mi culpa. Espero, eso sí, que los pensamientos hayan sido agradables o edificantes, aunque viniendo del Forsialtro blablabla, nada bueno se puede esperar.
El caso es que ahora debo escoger 5 blogs que me hagan pensar a mí y a los cuales les otorgue el honor de poder en su blog la insignia que los acredite como instigadores del pensamiento. La tarea es difícil por dos razones. En primer lugar, pensar requiere un esfuerzo y con lo vago que soy yo, sólo gasto neuronas para idear estrategias que me permitan abonarme al ibérico arte del escaqueo. Y en segundo lugar, cuando venzo mi naturaleza gandul y me dejo llevar por la multitud de ideas interesantes que descubro en los blogs que visito, me resulta dificilísimo escoger tan solo cinco blogs que pueda asegurar que despiertan mi imaginación, que me hacen reconsiderar ideas que ya tenía preconcebidas o que simplemente, aportan puntos de vista que me enseñan maneras diferentes de entender las cosas. Pero el deber es el deber y si tan solo puedo escoger cinco, me mojaré. Que no se diga que en esto también escurro el bulto, que luego todo son quejas.
  • A tontas y a locas de Mandarina Azul por ser un auténtico castillo de fuegos artificiales donde no sabes la sorpresa que te espera en el próximo artículo que publique. Original, dulce y lleno de rincones que invitan a darle un rato a la neurona.
  • Camilo Crespo de Camilo, por sus posts cargados de humanidad, de compromiso y de vitalidad. Cómo las gasta de bien este madrileño.
  • La Alboraida de Landahlauts, por mostrar puntos de vista interesantes y a veces polémicos pero siempre desde el más absoluto respeto y consideración. Además de interesante es un blog divertidísimo.
  • La segunda oportunidad de Apesardemí, por la mezcla tan sugerente que hace de posts intimistas, de denuncia o simplemente de curiosidades más que interesantes.
  • Razón o verdad de Polvorilla, por haber construido un espacio lleno de cultura, de buen gusto, de reflexiones profundas y de sentimientos nobles.
Uff, qué duro ha sido esto. Me voy a dormir, que me he cansado un montón. No me despertéis hasta mañana a la hora de comer. Buenas noches.
 

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